Fiestas, tragedias y escándalos: la polémica relación de Carolina de Mónaco junto a Roberto Rossellini

Mucho antes de establecerse como una mujer casada, y aún disfrutando de su soltería, la princesa Carolina de Mónaco inició una misteriosa amistad con Roberto Rossellini que causó furor entre los cientos de medios de comunicación en la década de los 80. 

Y es que tanto la hermana del príncipe Alberto como el hijo de la reconocida actriz Ingrid Bergman se conocieron a través de sus respectivas madres, quienes formaron parte de la élite de Hollywood en sus años como intérpretes y musas de Alfred Hitchcock. 

Asimismo, tras el matrimonio fallido de Carolina con Philippe Junot, la prensa persiguió constantemente a la primogénita de Grace Kelly en sus exclusivos viajes a Roma en búsqueda de su próximo interés amoroso, donde fue captada junto a Rossellini en un par de ocasiones.

Igualmente, Carolina de Mónaco compartió cercanos momentos junto a Roberto en diversos locales y lujosos eventos de Montecarlo, así como en clubs nocturnos y exclusivas fiestas en Saint-Tropez. 

De esta forma, cientos de personas pensaron que lo siguiente sería el inminente anuncio del compromiso entre ambos. Sin embargo, las seguidas muertes de Kelly y Bergman destruyeron esta posibilidad, dejando a la royal y al aristócrata hundidos en una inmensa tristeza. 

No obstante, sería Roberto Rossellini el responsable de presentarle a la princesa su gran amor: Stefano Casiraghi, con quien tuvo tres hijos y fue sumamente feliz por un par de años. Tras la muerte del deportista italiano, Carolina continúo con su cercana amistad con Rossellini.