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Realeza británica
Sin el príncipe Guillermo cerca, Kate Middleton dejó fluir sus emociones como nunca: esto hizo
La princesa de Gales llamó la atención por su desenfrenada actitud
Kate Middleton es una aficionada del tenis. Ahora, asistió a la final del torneo femenino de Wimbledon. Allí fue testigo del inesperado triunfo de Marketa Vondrousova, de Republica Checa. La esposa del príncipe Guillermo dejó atrás el protocolo y las normas de la realeza para disfrutar del apasionado partido como una fanática más.
Es que la princesa de Gales disfrutó del partido hasta el punto de llegar a las lágrimas. Sin el príncipe Guillermo cerca, dejó fluir sus emociones como nunca se la vio. No perdió la oportunidad de aplaudir y vitorear a las jugadoras. Incluso, cuando vio que la tenista checa, que no era la favorita, se abrazó con su familia para festejar el triunfo, Middleton no pudo contener la emoción y dejó correr unas lágrimas. Pasó de la euforia, risas y gritos a la emoción y las lágrimas.
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Cabe resaltar que ella fue la encargada de entregar el premio mayor. Lo hizo con mucha alegría. Pero, también le entregó el premio a la que resultó perdedora y lo hizo brindándole un mensaje de contención y aliento. Por ello es que Kate Middleton tuvo un protagonismo exclusivo y emocionante en el torneo femenino de Wimbledon.
Pero, la esposa del príncipe Guillermo no sólo estuvo en contacto con las jugadoras profesionales, sino que también charló con los alcanza pelotas y otros trabajadores que hicieron posible el certamen. Sin dudas, su presencia no pasó desapercibida y ella parece que lo disfrutó al máximo.
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Cabe resaltar que Middleton también estuvo rodeada de estrellas. Es que el partido lo disfrutó junto a las actrices Emma Watson y Dame Maggie Smith. Pero, además, no perdió la oportunidad de charlar con las exestrellas del tenis Billie Jean King y Martina Navratilova. Sin dudas, estuvo a pleno. Informa Voces Críticas.
De esta manera, Kate pasó una jornada distinta y vibrante. Los espectadores y los medios que estaban en el lugar no podían creer que princesa Gales se mostrara tan eufórica. Es que por un rato dejó atrás el protocolo y las formas y fue una más.
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