Las estaciones de servicio en Salta al límite: los negocios sufren la inflación y los controles de precios

SALTA (Redacción Voces Críticas) Las estaciones de servicio en Salta están enfrentando una situación crítica debido a diversos factores que están afectando su rentabilidad y generando cambios en las relaciones con las petroleras. La alta inflación, el planchamiento de precios en los surtidores, el congelamiento del impuesto a los combustibles líquidos (ICL) y las presiones paritarias son algunos de los problemas que tienen a estos negocios al borde del quiebre.

En los últimos meses, se ha observado un cambio de bandera en varias estaciones de servicio tanto en la capital como en el interior de la provincia. Según los expendedores consultados, esto es un claro reflejo de la caída de los márgenes de rentabilidad y la ruptura de relaciones debido a las políticas cambiarias y controles de precios implementados por el Gobierno nacional para frenar la inflación y el dólar.

Los suministros y los márgenes de rentabilidad o comisiones no se encuentran en condiciones adecuadas, lo que ha llevado a que las estaciones de servicio corten su relación con una petrolera y busquen contratos con otras. Además, se han reportado situaciones particulares como la recepción de naftas y gasoil con valores a escala invertida, lo que genera mayores costos para los expendedores.

En la capital salteña, dos estaciones de servicio de Refinor han cambiado de bandera, una a Axion y otra a Shell. La situación no es mucho mejor en los surtidores de YPF, ya que las comisiones están en niveles mínimos. El acuerdo de precios establecido entre el Gobierno nacional y las compañías refinadoras ha agravado aún más la situación de los estacioneros que comercializan combustibles de YPF.

El congelamiento del impuesto a los combustibles líquidos también ha golpeado duramente a las estaciones de servicio que cobran comisiones basadas en los montos facturados en los surtidores. Este impuesto no se ha actualizado desde el tercer cuatrimestre de 2021 y está afectando especialmente a las empresas que dependen de estas comisiones para su sustento.

En la provincia de Salta, hay alrededor de un centenar de estaciones de servicio que brindan empleo directo y formal a 1.250 personas, además de generar numerosos empleos indirectos relacionados con su actividad. La situación actual pone en riesgo la subsistencia de estos negocios y la estabilidad económica de las familias que dependen de ellas. Los empresarios del sector piden cambios urgentes para garantizar su supervivencia y poder afrontar los desafíos que impone el contexto económico actual.