Terrible exigencia: la brutal cláusula que la reina Sofia obliga a firmar a los empleados de Marivent

La Reina Sofía ha llegado a Marivent en Palma de Mallorca hace una semana, su refugio de paz y tranquilidad, alejado del ambiente más burocrático de Zarzuela. Como es habitual, su hermana Irene de Grecia la acompaña. La emérita tiene previsto permanecer allí hasta finales de septiembre, siempre y cuando las condiciones climáticas sean favorables

Durante estas semanas, espera recibir las visitas de sus familiares, aunque nuevamente serán encuentros separados debido a la prohibición de Letizia de que Felipe coincida con las infantas Elena y Cristina, junto con sus respectivos hijos. La Reina Sofía desearía fotografiarse con todos sus nietos en su rincón favorito, consciente de que sus veranos en Mallorca están contados debido a su edad.

Desde hace décadas, los Reyes pasan sus veranos en Palma de Mallorca, gracias a la cesión del gobierno balear de la residencia de Marivent con el fin de promocionar el turismo en la isla. Aunque sólo permanecen en verano, el palacio cuenta con personal todo el año encargado de cuidar sus extensos jardines.

Unos días antes de la llegada de los monarcas, el personal de servicio se desplaza a la isla para dejar todo impecable. Esta tarea tiene un coste de medio millón de euros, financiado por Patrimonio Nacional, que asume la limpieza extra preferentemente en Semana Santa y en verano.

El contrato que se ha sometido a concurso incluye la limpieza de todos los anexos a Marivent y Son Vent, desde el gimnasio hasta el centro médico, la cafetería y las garitas de acceso al palacio. La exhaustiva limpieza abarca todas las estancias de las casas, así como los coches oficiales. El personal tiene prohibido hacer fotografías del interior del palacio y debe mantener absoluta confidencialidad, tanto durante las semanas de limpieza como posteriormente, cuando los habitantes ya están en su interior. Informa Voces Críticas.

La empresa adjudicataria deberá proveer la maquinaria necesaria para las tareas requeridas, como aspiradores, barredoras-fregadoras o equipos de ósmosis inversa para limpiar los cristales y lavamoquetas. El contrato tiene un presupuesto de licitación de cien mil euros por doce meses, con un valor estimado de medio millón de euros, y es prorrogable durante cuatro años más.