El príncipe Guillermo entra en crisis con Escocia: estos son los reclamos de sus ciudadanos

Aunque el príncipe Guillermo es uno de los integrantes de la monarquía británica más queridos y respetados, en los últimos días ha generado una gran polémica en Escocia debido a que se niega a utilizar el tradicional Kilt o falda escocesa -una de las prendas más tradicionales de allí-. Al parecer, los ciudadanos no están muy a gusto con su decisión y han mostrado su descontento.

Posiblemente, este conflicto sea uno de los primeros y más importantes que esté enfrentando el príncipe Guillermo, debido a que con su decisión de no usar falda está yendo en contra de una de las tradiciones más importantes de Escocia. Sus ciudadanos no solo se sienten ofendidos por esta actitud, sino que además consideran que no es propia de uno de sus mayores representantes.



Según explican los expertos en realeza, así como Guillermo logra eclipsar la figura del rey Carlos III en Londres, lo propio hace su padre en territorio escocés -sobre todo teniendo en cuenta que ocupó por mayor tiempo el título de príncipe de Gales-. Por esta razón, el heredero al trono ha decidido construir su propio camino y no imitar las conductas de su progenitor, quien es un gran fanático de kilt. Informa Voces Críticas

Hay quienes señalan que esta prenda generó un impacto negativo en el príncipe Guillermo durante su infancia y que por ese motivo -en su vida adulta- decidió dejar de utilizarla. Lo propio hizo el príncipe Harry, quien solo lució el tradicional kilt en sus primeros años de vida y luego desistió de esta vestimenta para siempre. De hecho, esta es una de las pocas cuestiones en la que los hermanos han coincidido en toda su vida.

 

 

 

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El gran problema que enfrenta el príncipe Guillermo es que los ciudadanos de Escocia no están felices con su accionar. Lo que más les preocupa es que, en un futuro, el esposo de Kate Middleton será rey de Escocia y a su vez, será el primer miembro activo de la familia real en ir en contra de esta tradición que se cumple dentro de la monarquía desde hace más de un siglo.

La buena noticia para el príncipe Guillermo es que dentro de los estrictos protocolos reales y de las normas escritas, no hay ninguna exigencia que indique el uso obligatorio del kilt, por lo que él puede continuar con su postura sin recibir ningún llamado de atención. De todas maneras, los expertos señalan que no es muy beneficioso para su imagen ir en contra de los reclamos de los ciudadanos a los que representa.