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Maldición

La tiara embrujada de la realeza a la que Kate Middleton le tiene pánico: este es el oscuro motivo

Existe una tiara que tiene una historia de desgracias de quienes han sido sus dueños, es por eso que nadie la desea

La tiara embrujada de la realeza a la que Kate Middleton le tiene pánico: este es el oscuro motivo

Las joyas reales británicas constituyen una suntuosa colección que ha trascendido generaciones y ha adornado tanto a la reina Isabel como a Lady Di. En su conjunto, coronas, collares, tiaras, anillos y pulseras engarzadas con diamantes componen un tesoro codiciado por muchas. Sin embargo, entre estas piezas de lujo, existe una tiara embrujada que incluso Kate Middleton prefiere evitar, alegando que está llena de una oscura maldición.

La tiara de hoja de fresa es precisamente la joya en cuestión, una que según la creencia popular, está envuelta en un aura de desgracia y carga con una maldición que acecha a quienes la portan. Aunque forma parte de la colección de la realeza británica, esta tiara ha evitado las sienes de Kate Middleton y, por buenas razones.

Con sus orígenes remontándose al siglo XIX, la tiara que no usaría la princesa de Gales fue un regalo del príncipe Alberto a su hija, la princesa Alicia, antes de su matrimonio con el príncipe Luis de Hesse. Sin embargo, una serie de eventos trágicos ensombrecen su historia. El príncipe Alberto falleció antes de la boda de su hija, y poco después, la princesa Alicia también dejó este mundo a la temprana edad de 35 años.

La sombra sobre la tiara persiste y ese es el temor de la esposa del príncipe William en usarla. En el documental "Secrets of the Royal Jewellery", la historiadora Kate Williams revela que esta pieza es conocida por traer infortunio a quien la posea o porte. Incluso después de la muerte de Alicia, su hijo mayor, el príncipe Ernst, heredó la tiara embrujada y también experimentó la mala suerte, con la pérdida de su hija a causa de la fiebre tifoidea y el nacimiento sin vida de un hijo.

Las desgracias continuaron. Ernst, tras casarse nuevamente, dejó la tiara en manos de su hijo George, quien se unió a la realeza actual al contraer matrimonio con Cecilie, una hermana del príncipe Felipe, duque de Edimburgo. La tiara permaneció ligada a tragedias cuando, en 1937, un accidente aéreo dejó a Cecilie y todos a bordo fallecidos, incluido el bebé que llevaba en su vientre. Informa Voces Críticas.

La tiara, resistiendo las adversidades, pasó luego a la princesa Margaret, hermana de la reina Isabel II, cuya vida también estuvo marcada por dificultades. En la actualidad, se presume que la joya está bajo el resguardo de la Fundación Hessian House, ya que ni la reina, ni Lady Di, y menos aún Kate Middleton, han mostrado interés por portar esta tiara que se ha ganado su negra fama.

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