La polémica prohibición de Holanda hacia los padres de la reina Máxima el día de su boda

La fecha que marcó la vida de la actual reina de Países Bajos, Máxima, fue el 2 de febrero del 2002 cuando Argentina conquistó el corazón del entonces príncipe heredero, Guillermo Alejandro, se habían declarado amor ante una multitud de persona, en una gran ceremonia de bodas, llena de lujos pero con el detalle de que no estaban los padres de la monarca.

Aunque el día de la boda fue perfecto, sino de elogios y buenos deseos, Máxima, había enfrentado una directiva del gobierno, ya que habían prohibido de los padres de la entonces y recién convertir en princesa, no podían asistir a la boda. Fue una ausencia muy dolorosa para la esposa del rey Guillermo Alejandro, ya que era un día muy importante para su vida.

La ausencia de los padres de Máxima se vio forzada por la relación política de su padre, Jorge Zorreguieta, con la dictadura de Jorge Videla. Una conexión política que amenazó a la celebración de los entonces recién convertidos príncipes. Desde el gobierno de Holanda no querían que se viera afectada la posición del rey Guillermo Alejandro en el trono.

El parlamento de autorizar la boda de Máxima y Guillermo Alejandro, y la negación de esa autorización podría ver desencadenado una enorme crisis institucional. Por lo que se vieron obligados a negar a los padres de la actual monarca asistir a la gran ceremonia. El gobierno se encargó de informar al señor Jorge Zorreguieta de todo lo que estaba pasando.

Máxima había empezado estudiar holandés dos años antes de la boda, se mudó a Bruselas dónde se encontraba en diversas ocasiones con Guillermo. La reina Beatriz se había opuesto al compromiso de su hermano con la Argentina, pero el parlamento avaló la boda pero sólo puso la condición de que los padres de la actual reina de Países Bajos no tenían que poner ni un pie en el suelo holandés.