Última hora

juicio

El exjefe policial salteño, Joaquín Guil, es juzgado por el abuso de una mujer

La persona afectada reportó que agentes policiales la ultrajaron de manera indignante

El exjefe policial salteño, Joaquín Guil, es juzgado por el abuso de una mujer

SALTA (Redacción Voces Críticas) Un exjefe policial salteño es acusado de abuso a una mujer en un caso considerado de lesa humanidad. Se trata de Joaquín Guil quien se encuentra bajo juicio una vez más, esta vez ante el Tribunal Oral Federal 1, en un caso considerado de lesa humanidad. La víctima denunció que fue ultrajada por policías el 24 de abril de 1975, cuando visitó la Jefatura de la Policía.

El tribunal encargado de las audiencias está compuesto por los jueces Federico Díaz, Marta Snopek y Marcelo Juárez Almaraz, mientras que el fiscal a cargo es Carlos Amad. A pesar de que el exjefe policial salteño está en prisión domiciliaria en San Lorenzo, se espera que participe en el juicio de manera virtual, que comenzó a las 11 de la mañana.

El Ministerio Público Fiscal acusó a Joaquín Guil,  quien ocupaba el cargo de director de Seguridad de la Policía de la Provincia de Salta en ese momento, de ser parte de la cúpula policial y tener el dominio de los hechos debido al poder que ejercía sobre los ejecutores, a pesar de su posición intermedia en la estructura represiva del Estado.


Según consta en el expediente, la víctima, hermana de un militante de la Juventud Peronista, acudió a la oficina de la Jefatura de la Policía en busca de la autorización necesaria para la entrega del cadáver de su hermano, quien había sido ejecutado en una operación conjunta entre la policía salteña y federal.

En ese momento, las autoridades policiales la llevaron a una habitación donde, frente a aproximadamente 20 uniformados, fue forzada a desvestirse y luego fue abusada por un jefe policial. La víctima afirmó que el agresor se destacaba por su autoridad y voz de mando en comparación con los demás policías.

Mientras ocurría el abuso, otro policía intentó someterla, y el resto de los presentes observaba la escena riéndose y mofándose de lo que estaba pasando, a pesar de los gritos y llantos de la víctima.

Después de gestionar la autorización en la Jefatura de Policía, donde ocurrió el abuso, la mujer pudo recuperar el cuerpo de su hermano y abandonó la ciudad, siendo seguida de cerca por miembros de la policía.

 

SEGUÍ LEYENDO
Últimas noticias
MÁS LEÍDAS