Violenta agresión en sede de ADP: denuncian que presuntas afiliadas ingresaron y golpearon a tres trabajadoras

Una escena de gran tensión se desarrolló en horas de la tarde en las instalaciones de la ADP, Asociación Docente Provincial, situada en la calle Juramento 99 de la ciudad de Salta. Tres empleadas del gremio fueron víctimas de agresiones perpetradas por un grupo de mujeres que habrían afirmaron ser afiliadas a la misma organización sindical.

De acuerdo con el testimonio de una de las víctimas, cinco mujeres irrumpieron en el edificio sede y atacaron físicamente a tres empleadas que se encontraban cumpliendo sus labores en el tercer piso de la sede gremial.

La gravedad de la situación motivó la solicitud de asistencia al SAMEC, Sistema de Asistencia Médica para Emergencia y Catástrofes. Los profesionales médicos que se presentaron en el lugar, constataron que las damnificadas presentaban hematomas en sus brazos como resultado de la agresión sufrida.

Según trascendió, el hecho violento ha sido denunciado ante las autoridades policiales, quienes están llevando a cabo las investigaciones correspondientes para esclarecer los motivos detrás de esta agresión y para identificar a las responsables. 

La ADP se pronunció ante el hecho y ha emitido un comunicado en el que informa sobre el perturbador suceso en sus instalaciones. Según el comunicado, cinco personas, que se identificaron como "autoconvocados del acampe de plaza 9 de Julio," ingresaron de manera violenta a la sede del gremio.

El escrito detalla que estos docentes agredieron a trabajadores de la institución, así como a delegados y miembros de la Comisión Directiva de la ADP. Aunque el comunicado no especifica los motivos detrás de la invasión, repudia enérgicamente el nivel de intolerancia exhibido en este incidente. Informa Voces Críticas.

Se destaca que este comportamiento es particularmente preocupante, dado que los agresores se autodenominan trabajadores de la educación que desempeñan sus funciones en la Escuela Pública. Además, el comunicado enfatiza que este tipo de actos no deberían tener cabida en una sociedad democrática con más de 40 años de historia.