La reina Letizia confirma la noticia más triste respecto a su salud: nada volverá a ser como antes

Luego de la celebración por el Día de la Hispanidad, se confirmó un rumor respecto a la salud de la reina Letizia, que se había instalado hace muchos meses y que causaba gran preocupación en los seguidores de la familia real de España. Al parecer, la salud de la consorte no está en su mejor momento y es por eso que ha tomado una decisión definitiva que, aunque no le agrade, es lo mejor para ella.

Como es habitual, los expertos en moda analizaron los looks de la reina Letizia en uno de los eventos más importantes para la familia real y descubrieron que, a diferencia de otras veces, la esposa del rey Felipe VI optó por llevar zapatos bajos. Aunque parece un detalle insignificante, lo cierto es que esta decisión tiene que ver con una enfermedad que sufre la esposa de Felipe VI y que ha ignorado durante varios meses. 



Se trata del neuroma de Morton, una dolencia que afecta directamente al metatarso y que produce un dolor muy difícil de soportar. Debido a esto, los médicos de la reina Letizia le aconsejaron que abandonara los tacones altos, algo que la consorte ignoró por completo hasta hace unas semanas atrás. Informa Voces Críticas

Lo cierto es que la altura es una cuestión que favorece notoriamente la figura de la reina Letizia, sobre todo porque en comparación con el rey Felipe VI, la princesa Leonor y la infanta Sofía, ella queda como “la bajita de la realeza”. Sin embargo, su enfermedad ha complicado la situación y es por eso que decidió abandonar los zapatos altos y poner su bienestar por encima de todo.



Otra de las grandes dolencias que sufre la reina Letizia se llama metatarsalgia crónica, que genera varias molestias: entumecimiento, picazón y un dolor agudo. Esto hace que sea imposible para la esposa de Felipe VI usar zapatos altos, sin sufrir las consecuencias. Luego de haber aceptado su dolencia crónica, la ex periodista cambió los tacones altos, por zapatos bajos, que resultan más cómodos y seguros.

Pese a que ignoró las recomendaciones de sus médicos durante muchos meses, la reina Letizia comenzó a sentir que el dolor producido por estas enfermedades era imposible de ocultar y muy difícil de soportar. Es por eso que modificó su vestuario y aceptó que, a partir de ahora, se verá mucho más baja de lo habitual pero al menos no sufrirá las consecuencias de los zapatos altos.