Kate Middleton le pide ayuda al príncipe Guillermo para salvar a sus padres de esta difícil situación

Kate Middleton siempre ha mantenido un perfil discreto y respetable, digno de una princesa de Gales. Sin embargo, gracias a los problemas financieros de sus padres, su apellido se ha manchado y ha ocasionado varios inconvenientes para la familia, que no tuvo otra opción que recurrir al príncipe Guillermo.

Según informó la prensa británica, los padres de Kate Middleton presentaron quiebra en “Party Pieces” -la empresa a su cargo, que se ocupa de la distribución de artículos para fiestas-, debido a que el negocio comenzó a tener muchos problemas. Pese a que ya no está en marcha, aún tienen una deuda de más de tres millones de euros.



Debido a la delicada situación de los progenitores de la princesa de Gales, no encontraron otra opción que pedir la ayuda del príncipe Guillermo, quien está en condiciones de cubrir todas las deudas de sus suegros. Sin embargo, ese no es el único problema que presenta la familia de Kate Middleton. Informa Voces Críticas

Su crítica situación financiera ha despertado la furia de la comunidad de la que son parte; en Bucklebury, su pueblo natal, los vecinos de los Middleton han empapelado las calles con carteles en los que se los acusa de estafadores, por no haber cumplido con lo pactado con los proveedores que aún esperan recibir su dinero.



Pese a que los padres de Kate Middleton vendieron su empresa hace varios meses, el dinero que obtuvieron de esa venta no fue suficiente para cubrir las deudas que tenían con sus proveedores. Aunque han sido muy pacientes, quienes trabajaron junto a los Middleton por más de 20 años se cansaron de esperar y decidieron actuar.

Según informó la prensa británica, “Party Pieces” se fundó en 1987 y logró ser un negocio  sumamente exitoso; sin embargo, durante la crisis mundial por Covid-19, sufrió grandes inconvenientes debido a que las fiestas multitudinarias no estaban permitidas y eso llevó a los padres de Kate Middleton a presentar la quiebra y a hundirse en una profunda crisis financiera de la que no logran salir.