Camila Parker se hartó de las actividades de la realeza: por este motivo detesta ser reina

La historia de Amor de Carlos III y Camila Parker digna de una telenovela, pero de esas que tienen temporadas. Luego del ascenso al trono de nuevo rey británico, toda la historia de la realeza del Reino Unido iba a tomar un rumbo diferente, teniendo como resultado a una monarca consorte que protagonizó un gran escándalo desde que se supo que era una mujer casada y con hijos cuando decidió iniciar un romance con el primogénito de la difunta reina Isabel II.

Camila Parker fue cuestionada en innumerables ocasiones sobre la vocación como reina. Ya que es un trabajo que no todo es lujo y comodidades, sino que se debe cumplir con todas las actividades institucionales que implica ser una monarca de un país como es Reino Unido. la esposa de Carlos III se describió así mismo como una mujer sencilla y amante de la vida de campo.

Para la actual reina de Gran Bretaña, una vida ideal es aquella que implica tiempo para sí misma, amigos y su familia, algo que las responsabilidades reales han dificultado bastante alcanzar esa meta de los últimos meses, su deseo de ser reina no es el mismo de hace 30 o 40 años atrás, ahora sólo quiere darse tiempo para disfrutar un tipo de presiones su vida.

Su vida como reina consorte de todo menos tranquila, la paz que tenía antes de ser coronada no la volver a tener a menos que su reinado termine pronto, por lo visto eso no está en los planes de Carlos III, ya que espero durante muchísimo tiempo este momento,él si lo disfruta, nació para hacerlo. En cambio, Camila Parker no, sólo tuvo la suerte de enamorar a un príncipe heredero.

Según medios británicos, la madrastra de los príncipes Harry y Guillermo demostró su descontento por falta de tiempo libre, su día está programado minuto a minuto con tareas que debe cumplir para hacer honor al título que consiguió hace unos meses. Sin embargo, asegura que se Camila Parker tuviera la oportunidad de renunciar a todo esos deberes que le fueron impuestos, lo haría y llevaría una vida totalmente desconectada de la sociedad y disfrutaría el minuto a minuto junto a sus hijos y nietos.