Femicidio en Coronel Moldes: declararon los testigos que presenciaron el asesinato de Agustina Cruz

SALTA (Redacción Voces Críticas) Continúa el proceso legal contra Juan Rodrigo Gallardo, quien está imputado por femicidio agravado por la relación de pareja con la víctima, y presunta violencia de género en perjuicio de Agustina Cruz, una adolescente de 17 años.

Vale aclarar que, el lamentable suceso ocurrió en octubre del 2021, en la localidad de Coronel Moldes, donde la joven se dirigía a cursar al colegio y perdió la vida tras ser golpeada y degollada violentamente por su exnovio en la calle.

En esta oportunidad, declaró una testigo que presenció el hecho esa fatídica mañana. Concretamente, manifestó que al regresar de dejar a sus hijos en la escuela, se detuvo con su camioneta a conversar frente a su casa con una vecina.

En ese momento, vio venir a la víctima, quien conocía de vista, y observó que forcejeaba con un sujeto, que la tiró al suelo y empezó a golpearla. Vale aclarar que, el agresor, tenía puestos guantes y la capucha de campera durante la escena.

A su vez, relató que cuando quiso detener al joven, este se dio vuelta y lo miró con furia y le dijo que si ella "iba a pagar" por lo que Agustina Cruz le había hecho. De esa forma, la mujer se alejó y advirtió que el acusado tenía un cuchillo entre sus manos.

Además, la atestiguante expresó que el agresor siguió empujando a la damnificada y la retuvo contra una pared, donde le propinó varios golpes en el abdomen. En consecuencia, un albañil que estaba trabajando en las inmediaciones quiso asistir a la chica, pero Gallardo lo intimidó con el arma. Informa Voces Críticas.

No obstante, segundos después, la muchacha logró escapar unos metros hasta que se resbaló con una piedra y cayó al suelo. Entonces, el asesino se apoyó sobre ella, le cortó el cuello y salió corriendo. Malherida, le pidió a los vecinos que se acercaron que solciten ayuda y que llamen a su madre para informarle la situación.

En el transcurso de la audiencia, un efectivo que se desempeña en la Subcomisaría de la zona y que intervino en la detención del enjuiciado, contó que cuando fue a buscarlo en la casa de su abuela, este salió -sin oponer resistencia- con las manos en alto y afirmando "yo me mandé la macana".

En ese marco, tras allanar el domicilio del chico, encontraron una mochila negra con ropa oscura, un pasamontañas y una navaja tipo militar con rastros de sangre. Asimismo, había un par de zapatillas mojadas con el mismo flujo.