La infanta Elena llegó a Sanxenxo para desafiar a Juan Carlos I en la regata: así fue su increíble encuentro

En una nueva jornada en Sanxenxo, el Rey emérito Juan Carlos I finalmente se lanzó al mar para participar en la regata Desafío Barceló. Este fin de semana marcaba su regreso al agua, y lo hacía con una acompañante especial: la infanta Elena. La hija mayor de los Reyes eméritos no solo fue la espectadora de excepción, sino que también se convirtió en la rival de su padre durante estos días.

La regata Desafío Barceló, que se celebra como parte de la Liga Española de la clase 6mR, atrajo la atención del Rey emérito, quien salió a entrenar al mar el viernes. La infanta Elena asumió el relevo de la infanta Margarita y su familia, quienes dejaron Sanxenxo para dar paso a la presencia de la hija mayor.

El Club Náutico de Sanxenxo fue el escenario de la primera salida diurna del Rey Juan Carlos y la infanta Elena, compartiendo sus dos grandes pasiones: el mar y la gastronomía. La infanta fue captada en un restaurante de O´Grove la noche anterior, marcando su participación activa en la visita del Rey emérito.

La ausencia de viento frustró los planes de entrenamiento el jueves, pero este viernes, padre e hija se embarcaron, cada uno en su propia embarcación. La infanta Elena se ha convertido en un apoyo fundamental para el Rey desde su instalación en Abu Dabi, y esta visita a Sanxenxo demuestra una vez más su incondicional respaldo. Informa Voces Críticas.

Con seis visitas del emérito a España, la infanta Elena se mantiene como su compañera constante en regatas y viajes. La entrada al pantalán del Real Club Náutico de Sanxenxo, donde estaba atracada la embarcación Bribón, fue acompañada de las dificultades de movilidad del exmonarca, superadas con la ayuda de su hija. La infanta Elena, además de ser testigo, se preparó para salir a navegar, transformándose por un momento en la rival de su padre en el mar.