Nadie se salva: las brutales críticas que recibió Kate Middleton en este nuevo libro que ataca a la realeza británica

La familia real británica se encuentra en el epicentro de la controversia con la reciente publicación de 'Endgame', el nuevo libro del siempre polémico Omid Scobie. Coautor de la biografía autorizada de los Sussex, 'Finding Freedom', Scobie no escatima en duras críticas hacia los miembros de la familia real, siendo la princesa Kate Middleton una de las más afectadas. 

En un capítulo dedicado exclusivamente a Kate Middleton, Scobie la retrata como una persona "fría" y revela que nunca tuvo interés en ser amiga de su cuñada. La denomina como "Katie Keen", insinuando que, aunque se muestra dispuesta en sus declaraciones públicas, en realidad hace poco. Además, se afirma que Kate "tiembla" cada vez que se menciona el nombre de Meghan y que no ha hablado con ella desde 2019.

El libro también revela que la difunta reina prefería a Kate por ser "entrenable", a diferencia de la princesa Diana, a quien describen como poseedora de una "mente fuerte". Scobie sostiene que Kate "pasa desapercibida" al no desafiar el sistema con luchas públicas, mostrándose "cómoda en su papel" y dispuesta a aportar "la sonrisa y la elegancia necesarias" a sus deberes como princesa.

En relación con la situación de Meghan en la familia real, Scobie critica que la Corona ignoró sus dificultades y sugiere que la institución considera a las mujeres no nacidas en la realeza como "desechables". Además, afirma que la carga de trabajo de la princesa de Gales es inferior a la de otros altos cargos de la Casa Real, calificándola como "técnicamente una royal a tiempo parcial" y señalando que a menudo tropieza al hablar en público.

El libro también aborda el número de compromisos reales de Kate, destacando su aumento progresivo desde 2011. Scobie compara su liderazgo con el de Meghan, considerándola "otro adorno brillante en el árbol de la familia real" antes de su renuncia. Además, revela que Sophie, Camila y Kate ignoraron notablemente a Meghan en el funeral de Isabel II, evidenciando que, según Scobie, persisten los problemas de poder y protocolos rígidos en la realeza.