Don Arturo Illia, un ejemplo de honestidad y compromiso democrático

SALTA (Por Julio Casanova para Voces Críticas) Un día como hoy, el 18 de enero, Don Arturo Illia un ejemplo de honestidad y compromiso democrático de 1983, fallecía en la ciudad de Córdoba, quien fuera presidente de la Nación y otro de los que derrocados por el sistema económico-militar y religioso que gobernó el país durante el siglo pasado.

Con el Dr. Illia, el país tuvo la oportunidad de haber fundado un nuevo orden socio-económico para enfrentar los cambios que en ese momento se estaban dando en el mundo con una tónica nacionalista, pero el golpe de Estado protagonizado por el general Juan Carlos Onganía el 28 de junio de 1966, terminó con aquella expectativa.

En su faz particular, Illia, fue un médico especializado en medicina social, de aquellos que no tenía hora ni pretexto para atender pacientes. Las anécdotas lo recuerdan poniéndose un sobretodo sobre el pijama para salir a socorrer a un enfermo en la madrugada.

Como político, se afilió en 1930 a la Unión Cívica Radical desde donde realizó una carrera desempeñándose en todos los cargos, incluso diputado y senador, hasta alcanzar la presidencia que asumió el 12 de octubre de 1963.

Desde su gobierno promovió políticas orientadas a mejorar la educación, la salud y la justicia social. Sin embargo, su gobierno enfrentó desafíos económicos y políticos, incluyendo conflictos con sectores militares y económicos. Tras su destitución, Arturo Illia se retiró de la vida política y vivió en relativo ostracismo. A pesar de los desafíos durante su gobierno, Illia es recordado por su integridad personal y su dedicación a principios democráticos.

Sus principales preocupaciones pasaron por promover la justicia social y la participación ciudadana, habiendo dejado para los tiempos un legado que perdura como un ejemplo de honestidad y compromiso con los valores democráticos.

Precisamente, aquella honestidad política demostrada por el Dr. Illia fue un principio fundamental que impulsa la confianza pública y fortalece la democracia. Cuando los líderes políticos como lo fue Illia, son percibidos como honestos y éticos, se fomenta un ambiente de transparencia y responsabilidad, esencial para el buen funcionamiento de cualquier sistema político.

En conclusión, el gobierno del Dr. Arturo Illia se caracterizó por su irrestricto respeto a los valores democráticos, su compromiso con el bienestar social y su honestidad personal. A pesar de los desafíos económicos y políticos, su legado perdura como un recordatorio de la importancia de la ética y la integridad en la política, así como de los desafíos que enfrenta la democracia en momentos de inestabilidad institucional.