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FINAL ABIERTO

|GUERRA DE TABACALERAS| Lo que provocó un artículo detrás de la Ley Ómnibus: cuáles son los intereses en juego y qué esconde

El tratamiento de la Ley Ómnibus incluye un debate entre sectores muy fuertes

|GUERRA DE TABACALERAS| Lo que provocó un artículo detrás de la Ley Ómnibus:  cuáles son los intereses en juego y qué esconde

ARGENTINA (Redacción Voces Críticas) Es un debate alejado de los flashes y la opinión popular, pero seguido desde cerca por parte del círculo rojo y los actores del rubro tabacalero. Diputados y empresas del rubro están jugando al ajedrez y están atentos a cada movimiento.

Javier Milei propuso varias medidas dentro de la denominada Ley Ómnibus que impactan de lleno en el mundo tabacalero. Fuentes periodísticas involucran en el armado de ese paquete de medidas a Javier Ortiz Batalla, exfuncionario del Banco Ciudad durante la época de Federico Sturzenegger, el autor detrás de las sombras. El vínculo de Batalla con el rubro es claro: fue vicepresidente de Massalin Particulares, una de las empresas más importantes.

Su rival en el rubro es Tabacalera Sarandí, que ofrece productos más económicos que su competidor (Red Point y Kiel) mientras Massalin tiene en su grupo a Malboro y Phillip Morris. Ambas firmas tabacaleras quieren meter la cuchara porque los intereses son más que importantes y están relacionados con los impuestos que se pagan.

Históricamente, los cigarrillos tuvieron un gravamen alto para, no solo recaudar más, sino también desalentar el consumo. El monto interno mínimo que abonan es de $517,5. ¿Todos? No, Sarandí comenzó como pyme y lo que paga de impuesto es una cifra menor. Logró así ofrecer productos más económicos que la competencia y crecer rápidamente en el mercado.

 

Puro humo

Ahora, el artículo 189 y subsiguientes de la Ley Ómnibus cambian la situación. El impuesto, actualmente en 70%, se eleva a 73%. El cambio parece poco, pero es el menos importante: también se elimina el impuesto mínimo y todas las empresas tabacaleras tributarían el mismo valor, perjudicando claramente a, entre otras, a Tabacalera Sarandí.

Según detalló el diario La Nación, el Estado nacional se vio claramente afectado en su economía ya que, en mayo de 2021, AFIP calculó que tenía un saldo a favor de 40.000 millones de pesos, pero el gobierno nunca ejecutó la orden a su favor. Y desde el sector tabacalero hablan de pérdidas de 2000 millones de dólares para el Estado en los últimos ocho años. Y Milei tomó nota.

Las demás pymes también habían logrado no pagar el mínimo impuesto por ley, pero luego fueron perdiendo medidas cautelares y ahora sí tributan. Aún así, menos que Massalin Particulares, hoy el supuesto malo de la película.

También juega la Justicia

La causa en que la Tabacalera Sarandí logró la cautelar está en manos de la Corte Suprema. Comenzó en 2017 con AFIP como querellante. Cuatro años después recibieron un revés, dejando su efecto la medida temporal, pero sin resolver el problema principal. En junio de 2022, el juzgado Contencioso Administrativo Federal 6 determinó la inconstitucionalidad del impuesto interno mínimo. Sí, el que ahora Milei quiere eliminar.

En el marco penal, también se da la grieta: Sarandí denunció por defraudación al Estado a Massalin Particulares. Hace dos semanas pidieron a través de su abogado que habiliten la feria judicial para tratar este tema, luego que el diario La Política Online relacionara a la Ley Ómnibus con el mencionado Javier Ortiz Batalla, un ex Massalin, quien podría jugar en ambos lados de la cancha.

Sarandí tampoco está alejado de las críticas. Por ejemplo, por informar precios a la AFIP mucho menores a los reales. Además, en el fuero contencioso administrativo, obtuvo una cautelar contra una resolución que obliga a las tabacaleras a informar los movimientos de su materia prima. Por otro lado, pese a que las importaciones se encontraban prácticamente cerradas, el año pasado Sarandí continuaba importando tabaco de Brasil.

 

Fuerte inversión

Massalin quiere entrar en otro mundo, el de cigarrillos electrónicos, vapeadores y calentadores de tabaco.  Esos productos tributan entre 20% y 25%, lo que fue cuestionado por la Tabacalera Sarandí. Massalin quiere girar a ese modelo de negocios como lo hizo en otros países y busca el visto bueno del gobierno. De hecho, algunos integrantes de la empresa viajaron a Davos con la delegación gubernamental y se reunieron con la canciller Diana Mondino para tal fin. ¿Qué ofrecieron? inversiones superiores a los US$300 millones para producir los cartuchos en nuestro país.

 

Lobby conveniente

El 11 de enero se debatió oficialmente la medida en la Cámara Baja del Congreso, aunque no fue el tema más apuntado. Sin embargo, pese a que solo duró 30 minutos el debate, las reuniones entre diputados y representantes fueron varias y más largas. Varios legisladores plantearon modificaciones al paquete oficialista. Se mostraron interesados, entre otros, Cristian Ritondo (Pro), Diego Santilli (Pro) y el salteño Carlos Zapata, quien juró como legislador por La Libertad Avanza. Este último, con sorpresa, propone cambios a lo enviado por su propio sector.

Lo que se baraja en el Congreso es que el dictamen de mayoría tenga cambios significativos propuestos por diputados que se ungen como los portavoces del sector, que pisan fuerte y sospechosamente quieren imponer sus propias reglas del juego.

La maniobra de los esos legisladores motivó el reclamo de grandes multinacionales, como Phillip Morris o British American Tobacco, pero también de las más chicas, que pronostican en el futuro un perjuicio fuerte por el "lobby" que están haciendo a favor de Sarandí. Informa Voces Críticas.

 

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