La reina Sofía ha luchado contra un problema de alcoholismo, se bebía hasta el perfume

La historia de María de las Mercedes, madre del rey emérito Juan Carlos I, en Zarzuela, es un relato de valentía y lucha familiar. A pesar de enfrentarse al grave problema del alcoholismo, la reina Sofía se convirtió en un pilar de apoyo fundamental en los momentos más difíciles. 

Tras la trágica pérdida del infante Alfonso, María de las Mercedes encontró en el alcohol una vía para mitigar su sufrimiento, desencadenando una adicción irreversible. Siendo entonces la emerita su mayor apoyo para confrontar aquel terrible momento.

La reina Sofía y su hermana, Irene de Grecia, unieron fuerzas para ayudar a María de las Mercedes a superar su adicción, aunque el camino fue arduo. A pesar de los esfuerzos por reducir su consumo de alcohol, la adicción seguía presente en su vida. 

Y es que la tragedia del infante Alfonso marcó un antes y un después en la vida de María de las Mercedes, convirtiendo su consumo de alcohol en una lucha constante, por la que la madre del rey Felipe tuvo que intervenir e intentar sacarla de aquel abismo.

A pesar de los desafíos, la reina Sofía no ocultó el problema de alcoholismo de María de las Mercedes, sino que buscó mejorar su calidad de vida y brindarle apoyo incondicional. Sin embargo, en un entorno como Zarzuela, los secretos eran difíciles de mantener, y María de las Mercedes continuó enfrentándose a la soledad y la tristeza. 

Su historia hoy día es un recordatorio de los estragos que puede causar el alcoholismo en la vida de las personas y sus seres queridos.