Conocé el seguro y eficaz uso del microondas sin arriesgar tu salud: además la manera más fácil de limpiarlo

La incorporación del microondas en los hogares marcó un cambio significativo en nuestros métodos de cocina, aunque aún persisten incertidumbres sobre su uso seguro y eficaz. A pesar de ser una herramienta invaluable en la cocina moderna, el manejo incorrecto del microondas puede acarrear riesgos para la salud y la seguridad.

Por ello, es crucial entender los posibles peligros asociados con su uso, especialmente al calentar líquidos como agua y leche. A continuación, se detallan algunos alimentos e ingredientes que es mejor evitar calentar en el microondas para prevenir posibles incidentes y garantizar la calidad de los alimentos recalentados.

Estos son los líquidos o alimentos que son un riesgo dentro del microondas:

• Agua: El calentamiento de agua en el microondas puede dar lugar a un fenómeno peligroso conocido como "sobrecalentamiento", que puede causar quemaduras al manipularla.
• Leche: La leche calentada en el microondas puede perder nutrientes y desbordarse si se sobrecalienta, lo que también podría provocar contaminación si se utiliza un recipiente inadecuado.

• Huevos: Los huevos no deben calentarse en el microondas, ya que pueden explotar y representar un peligro para quienes estén cerca.
• Mantequilla y margarina: Calentar estos productos en el microondas puede afectar su sabor y textura, además de perder su valor nutricional.
• Carnes procesadas: Recalentar alimentos como salchichas y tocino en el microondas puede generar productos tóxicos, por lo que es preferible optar por métodos de calentamiento alternativos.
• Pasta: Es importante recalentar la pasta de manera adecuada para conservar su sabor y textura, especialmente si está cubierta con salsas.

Además de evitar calentar ciertos alimentos en el microondas, es esencial limpiar regularmente este electrodoméstico para mantenerlo en óptimas condiciones de higiene y funcionamiento. El uso de ingredientes comunes como limón, vinagre blanco y bicarbonato de sodio puede facilitar la limpieza del microondas, dejándolo fresco y listo para su próximo uso.

El procedimiento de limpieza inicia con la elaboración de una combinación a base de bicarbonato de sodio, zumo de limón, agua y una cucharada de vinagre blanco.

Esta mezcla se vierte en un recipiente adecuado para microondas y se calienta durante tres minutos, aprovechando el vapor generado para aflojar la suciedad adherida a las paredes del aparato. Tras finalizar el tiempo de calentamiento, un trapo humedecido es suficiente para eliminar los residuos, simplificando considerablemente la tarea de limpieza y dejando el microondas limpio y listo para su próximo uso.