Los 'Cuadernos Malditos” de San Lorenzo: El intendente Gonza y funcionarios estarían implicados en maniobras fraudulentas

SALTA.-La democracia argentina padece de dos graves enfermedades; la prolongación “ad eternum” en los cargos de los funcionarios y la corrupción. Como bien lo diría Lord Acton, “El poder corrompe, pero el poder absoluto corrompe absolutamente”.

Estas dos enfermedades no reconocen nivel ni cargo. En momentos en que una ex presidente está acusada de haber depredado al Estado en supuestos miles de millones de dólares, en la otra punta, en el escalón más bajo, en una intendencia de pueblo, al parecer, han ocurrido también hechos de corrupción.

Al fenómeno extendido de la corrupción de los funcionarios parece seguirle la moda de los arrepentidos que anotan minuciosamente las operaciones ilícitas de sus patrones en cuadernos y así ocurre que en Salta, más precisamente en el municipio de San Lorenzo se estaría dando un caso similar. 

Otra vez salta al ruedo el nombre de Ernesto “Kila” Gonza, anteriormente investigado también por el periodista Huaity González, sobre quien ya pesa una destitución aprobada por el Concejo Deliberante por 5 votos contra 2, acusado de incumplimiento de los deberes de funcionario público y supuestas irregularidades en la administración como ausencia de papeles en contratos de camiones, negativa a responder los pedidos de informe de los concejales, prohibición de ingreso de los ediles a revisar los canchones, acciones contra los sindicalistas entre otras cuestiones. 

Sin embargo, y pese a todo, el intendente “Kila” Gonza continúa en el cargo tras haber concedido la Corte de Justicia de Salta “libremente y con efecto suspensivo, el recurso de apelación y su ampliación”, pasado en limpio, significa que el intendente continúa siendo tal hasta que se resuelva la cuestión de fondo. 

Empero, "la ahora usanza de los arrepentidos y sus cuadernos", parece estar en auge en el municipio de San Lorenzo donde una mujer denuncia haber sido utilizada para una maniobra fraudulenta en contra del estado municipal. 

En efecto, unas facturas pertenecientes a una fémina, cuyo trabajo es el diseño gráfico, aparece facturándole al municipio de San Lorenzo sumas superiores al millón de pesos por la construcción de núcleos húmedos, dinero que habría sido “retornado” a varios funcionarios. 

Luego de cuatro pedidos de informe al IPV y a la municipalidad, que jamás fueron contestados, el Concejo Deliberante de San Lorenzo pretende saber cómo es posible que una diseñadora gráfica facture por la realización de obras públicas. 

Bien es cierto que la Argentina es un país donde todo es posible, incluso lo imposible, pero hasta que le tocan el bolsillo a alguien como le ocurrió a la diseñadora que prestó las facturas y a quien la AFIP la intimó por adeudar al fisco una suma superior al millón de pesos. ¿Cuánto tendría que haber facturado como diseñadora para acumular ese monto de deuda?

La respuesta ya está dada: a la mujer la hicieron inscribirse como monotributista en “Categoría H” y con esas facturas se cobraba dinero por obras que se está investigando si es que siquiera existieron. El que sí existió y existe es el secretario de obras públicas del municipio, Adrián Segura a quien la mujer en cuestión le habría entregado el dinero de cada obra, siendo que además estarían comprometidos otros funcionarios de otras áreas. 

Para que el sainete de corruptela municipal tuviera más color, la involucrada por las facturas ¡también tiene un cuaderno! Allí llevaba anotados todos los movimientos de la operación que aportaría en una pronta indagatoria a la que sería llamada por la fiscalía. 

En esos escritos habría dejado consignado la mujer que el secretario de obras públicas –Segura- obligó a la dicente a inscribirse como monotributista para poder facturarle a la municipalidad, lo que efectivamente se hizo, siendo que el dinero no habría tenido como destino final las obras sino las cuentas bancarias de varios funcionarios. 

A su vez, el nombre de “Kila” Gonza danza otra vez en este merengue, ya que estaría repitiendo exactamente el mismo “modus operandi” que lo llevó a su destitución en febrero de 2017. Entre las pruebas se encuentran varios cheques donde aparecen el intendente y familiares suyos envueltos en el cobro de los mismos, según puede verse en los facsímiles que siguen a continuación:

Hasta aquí, todo esto, amenaza con ser nada más que la punta del iceberg de una componenda entre funcionarios conjurados en la asociación ilícita para saquear al Estado valiéndose de una empleada. Por ahora las investigaciones continúan y el concejal Juan Pablo Dávalos está decidido a llevar hasta las últimas consecuencias este asunto para que se esclarezca el caso. 

Por cierto,…, la mujer que facturó y que ahora debe más de $ 1.000.000 a la AFIP, jamás cobró un peso. Además de corruptos, miserables.-

Por Franco Alvarado para Voces Críticas