Alertan por la proliferación de escorpiones en Salta: ¿Qué se debe hacer?

SALTA (Redacción Voces Críticas) En la jornada del sábado, vecinos alertaron sobre la presencia de alacranes en diferentes barrios de Salta, generando preocupación por a peligrosidad que revisten principalmente para los niños. 

Los incendios que se han registrado en las últimas semanas, y las altas temperaturas que se han comenzado a hacer sentir, son dos factores que favorecen la aparición de estos arácnidos. 

¿Qué es necesario saber en estos casos? De acuerdo a la información que publica el Ministerio de Salud de la Nación, es importante revisar calzados, evitar la humedad y la acumulación de escombros. 

Asimismo, ante la picadura de uno de estos arácnidos, no hay que automedicarse ni apelar a los remedios caseros. Es importante consultar con el centro de salud más cercano, ya que cualquier indicación "casera" puede provocar un daño mayor.

-Revisá y sacudí prendas de vestir y calzados.
-Sacudí la ropa de cama antes de acostarte o acostar a un bebe o niño.
-Evitá caminar descalzo. Utilizá rejillas en desagües, cañerías y otras aberturas.
-Colocá burletes o alambre tejido (mosquiteros) en puertas y ventanas.
-Revocá las paredes, repará grietas en pisos, paredes y techos.
-Mantené limpia y ordenada tu vivienda y sus alrededores.
-Evitá la acumulación de materiales de construcción, escombros, leña porque suelen ser lugares donde se alojan.

Las malezas también representan un escenario propicio para que estos animales aparezcan. El alacrán puede medir hasta 20 centímetros de largo, es de cuerpo aplanado y estrecho, de color marrón o negro, ocho patas, dos pinzas delanteras y cola articulada terminada en aguijón venenoso con forma de gancho.

La especie tityus trivittatus es la que tiene mayor presencia en el país y portadora de un veneno que eventualmente puede ser mortal.

Su picadura suele causar síntomas como enrojecimiento, hinchazón y dolor; en algunos casos pueden ser más graves, causando mareos generalizados, vómitos, dolor de cabeza, espasmos musculares y caída de la presión arterial, con eventual riesgo de muerte.