Día de San Felipe y Santiago: los patronos fundacionales de Salta

SALTA.- (por Carolina Mena Saravia para Voces Críticas) San Felipe y Santiago, los santos patronos fundacionales de Salta celebran hoy su día. La memoria de la Iglesia los recuerda juntos, porque Roma recibió sus reliquias desde Hierápolis y desde Jerusalén de forma conjunta allá por el siglo VI, y son veneradas en la basílica de los Santos XII Apóstoles de esa ciudad, que inicialmente fuera dedicada solo a ellos.

¿Quiénes son san Felipe y Santiago, estos apóstoles de Jesús cuya memoria en el santoral católico es conjunta? En primer lugar es necesario aclarar que son llamados apóstoles los discípulos más cercanos del Maestro, los doce que vivieron con él durante los tres años de su vida pública, los que recibieron la efusión del Espíritu Santo y salieron después de la resurrección de Jesús a predicar el Evangelio a distintas regiones. Todos murieron víctimas del martirio, salvo el apóstol san Juan, él fue quien “no bebió de ese cáliz”.

San Felipe, el seguidor de san Juan Bautista

San Felipe y Santiago son los patronos fundacionales de Salta, tanto que la ciudad fue llamada "San Felipe de Lerma en el Valle de Salta", prevaleciendo posteriormente el nombre de Salta a cecas. Aunque el martirologio de la Edad Media celebraba el 1 de mayo esta fiesta, luego se trasladó al 3 de mayo su memoria.

Se sabe que fue Betsaida el lugar de nacimiento de san Felipe, discípulo de san Juan Bautista, y fue uno de los primeros apóstoles en ser convocados por Jesús. Estuvo presente en distintos pasajes de los evangelios, en el episodio de la multiplicación de los panes (Jn 6, 5-7), en el de los paganos que querían conocer al Señor (Jn 12, 20-22) y en la Última Cena cuando le pide a Jesús que le muestre al Padre (Jn 14, 8-11). Luego de la Ascención de Jesús a los cielos, san Felipe recibió la efusión del Espíritu Santo junto con los demás apóstoles y la Virgen María. Evangelizó la zona de Frigia, la actual Turquía, Hungría, Ucrania y la zona este de Rusia. Finalmente en Frigia, Hierápolis, murió crucificado de cabeza con la cruz en forma de X, como digno mártir y de acuerdo a la profecía de Jesús, “bebiendo su cáliz”.

Santiago el Menor, el primo de Jesús

Se lo llamó así pues era el primo de Jesús; hijo de Alfeo, hermano de su padre adoptivo José, y a su vez hermano del también apóstol san Judas Tadeo (no confundir con Judas Iscariote, que fue quien entregó a Jesús por los treinta monedas de plata como relata el Evangelio de San Mateo).

Santiago el Menor era conocido como "el hermano del Señor" llamado así por san Pablo, una forma de referirse a los integrantes más cercanos de la familia de Jesús. Es conocido de esta forma para diferenciarlo de Santiago el Mayor, hijo de Zebedeo, hermano del apóstol san Juan, y a quien sucedió al frente de la Iglesia de Jerusalén.

Fue él quien presidió el concilio del año 50, en el que se trataron diversos temas como la circuncisión de los paganos convertidos al catolicismo. Se lo conoce como portador de una vida ejemplar, abstemio, no ingería carne y gran observador de los votos, circunstancia por la que era conocido también como Santiago el Justo. Fue martirizado entre los años  62 y 66 d. C., probablemente por lapidación, otra forma de tortura de la época.