A falta de vacuna, médicos desarrollaron método para convertir en un resfrío al coronavirus

MUNDO (Redacción Voces Críticas) “A falta de pan, buenas son las tortas”, dice el refrán, y esto es lo que parece suceder con el coronavirus. En medio de la pandemia mundial y con laboratorios del mundo dedicados a desarrollar la vacuna, médicos desarrollaron un método para convertir al coronavirus en un simple resfrío.

Esto es lo que manifestó un grupo de estudiosos que realizaron experimentos sobre pacientes portadores del coronavirus, y lograron algo que parecía imposible: bajarle la virulencia al COVID-19.

La vacuna está en una última etapa en por lo menos cinco grandes compañías del mundo, asociadas a prestigiosas universidades del mundo, como el laboratorio Astra Zeneca y la Universidad de Oxford, pero hasta que llegue al mercado es una buena opción este nuevo descubrimiento contra el coronavirus que permite reducirlo a un simple y común resfrío.

Desde hace un tiempo se viene desarrollando una investigación sobre el coronavirus apuntada a los carbohidratos, esos agentes tan temidos en las dietas para bajar de peso. Está comprobado que el coronavirus impide la quema de grasas lo que hace que esta se aloje en los pulmones, reproduciéndose.

Se trata de un magnífico descubrimiento realizado por investigadores de Estados Unidos en conjunto con un equipo de Israel, basándose en el seguimiento de tres meses a pacientes que tenían coronavirus.

La Universidad Hebrea de Jerusalén es una de las protagonistas en este novedoso descubrimiento, y de la mano del profesor Ya’acov Nahmias, llegó a la conclusión que es como si lo inmovilizaran al virus, suspender los recursos que necesita para mantenerse, ¡gran descubrimiento!

Esta genial revelación fue combinada con la acción de ocho fármacos que actúan sobre los pacientes infectados. De esta forma se dedicaron a sacar múltiples muestras en los pulmones y con ello se hicieron las investigaciones en centros de Estados Unidos e Israel.

La droga que causó sensación fue el fenofibrato, que logró lo que parecía imposible: que las células quemen grasas, reduciendo al virus a un simple resfrío a los cinco días.

Durante los próximos días comienza la fase de prueba en animales, para experimentar su proceso en laboratorios de los dos países citados. Para que no se piense que todo lo que atañe a los carbohidratos es malo, hoy se puede contrarrestar su acción y para una buena causa, ¡tal vez en un futuro cercano pueda servir para atacar la obesidad!