El Tutorial de  “Lau” Cartuccia: “Cómo ser un genuflexo Premium” 

SALTA (Por Franco Alvarado para Voces Críticas) La pospandemia ya nos agarró a todos y aunque muchos no se den cuenta, en este momento ya están viviendo el futuro y hay que preparase para ser exitoso en esta época donde todo cuesta y nada vale, especialmente la palabra de algunos políticos. 

Obviamente, Salta, cuna de creadores y cultores de avanzada no podía quedar fuera de esta movida “donde el que no corre vuela”, y una que sabe mucho de este tema de ser rápida a la hora de cambiar de nido es Laura Cartuccia, conocida en el mundo de los “influencer” y “facebuqueros” como “La Lau”. 

Transgresora y típica representante de la onda “Sociedad líquida” –como diría Bauman-, a   “La Lau” cualquier envase le viene bien ya que enseguida adopta su forma y al ser incolora, también adopta inmediatamente el color del envase que la contenga.   Creativa y movediza como las arenas, “La Lau” fortalece su  branding y su marketing online, enseñando cómo ganar lugares y mantenerse haciendo de la obsecuencia un culto. 

Para los críticos de “La Lau” Cartuccia, debemos decir que esto de ser un “Obsequious Trainner”, no es sencillo y requiere de un arduo entrenamiento de años. Justamente, “La Lau” viene en ese trending que le permitió adaptarse al municipio, luego en la provincia y hasta en la nación, todos a la vez, claro está;  ergo, cualquier cole la deja bien; movilidad social, que le llaman. 

Poseedora de todo este talento tan versátil, “La Lau” acaba de publicar un tutorial donde te enseña en esta oportunidad cómo acariciar –dialécticamente hablando, lógico- al gobernador Gustavo Sáenz,  luego de que el hombre amenazara un COVID-19 positivo, lo mismo que un felino entre las piernas cuando tiene hambre.   

Porque ni bien enterada del posible contagio del Primer Mandamás provincial, “La Lau” –cual Cande Correa- saltó a las Redes a enmelar todas las pantallas con mensajes tan sentidos que ni Nicolás Del Boca hubiera podido imaginar para “Papá Corazón”. 

Así, “La Lau” te enseña en un post cómo ser un obsecuente Premium, porque según el cargo que se desea existe una graduación para adular, una carrera que ella ha recorrido desde el grado de “dócil”, “sumisa”, “obediente”, hasta el último escalafón con el que un obsecuente se gradúa que es el de “genuflexo”. No es fácil ni para cualquiera esto. 
En el Tutorial de referencia podrán encontrar que el proceso comienza con una frase azucarada  como: “¡No la tuviste fácil!”, modo apelativo para ganar la atención del enmelado (Sáenz).

Realizada la “genuflexión” ante Sáenz, “La Lau” avanza al segundo momento de la pasada de trapo –nivel “sumisa”, diciendo: “desde que asumiste siempre cargaste con el peso de todo”… y sí, también el gober se llevó en la bolsa cada plomo! Inmediatamente se debe pasar a la frase compasiva y solidaria, onda “te entiendo, flaco”, agregando unos puntos suspensivos (…), que preludian  una instancia de suspiro profundo, casi compasivo, como antesala del siguiente argumento: “luego vino esta pandemia inesperada”. Lógico, si hubiera sido esperada ya estaríamos todos vacunados… bueno, depende, algunos ya están vacunados. Este es el nivel “dócil”.

Inmediatamente ¡Arranca allí el momento de la decisión!: “Se la luchó igual y se la pelea ahora” ¡Caramba, que capacidad asociativa para el esfuerzo que tiene “La Lau”!, porque hasta donde se ha visto, mientras el Primer Mandamás se la juega en todos los terrenos, arriba de un burro o de un helicóptero, ella se muestra abrigada y siempre encanutada frente a una pantalla en un ambiente “top”. Muchos querrían pelearla como ella, sin duda. Incluso el enmelado Sáenz. Éste es el nivel “obediente”, tipo “¡Mande nomás que estamos con vos”! ¡”Nos suicidaremos de ser necesario”! Épico, ni a Leónidas ante Jerjes se le hubiera ocurrido.

Ahora bien, para graduarse ya en el “Nivel genuflexo”, en este tutorial “La Lau” enseña cómo arrastrarse mejor que un Navy Seal en Irak, con una frase tipo: “Nunca bajaste los brazos y siempre al lado de la gente, por eso hoy nos toca a todos estar con vos”. Ya en este punto, el arrojo del Sargento Cabral para salvar al General San Martín del bayonetazo es Piñón Fijo cantando “¡Compañía, Chu Chu Ua!”.

El practicante que aspira a ser un buen obsecuente y genuflexo, nunca debe olvidar cerrar el texto con un “Hastag” directo al corazón del sujeto objeto de su adoración, tipo: #fuerzagoberquerido. 

Obviamente, como en el caso de los difuntos, es aconsejable incluir una foto del admirado víctima de una aflicción, cosa de que el mensaje sea unívoco y nadie se confunda frente a quién uno se arrastra. 

De esta manera y de forma gratuita, en un acto de generosidad y demostrando que para “La Lau” no todo es dinero e interés, la Cartuccia puso a disposición de todos y todas este tutorial que seguramente ayudará a muchos a mejorar su posición o incluso ingresar a la administración pública y mantenerse. 

Es importante, aconseja “La Lau” seguir correctamente el proceso desde el nivel “dócil” hasta llegar a ser un “genuflexo”, pero en grado Premium, que se escribe con la “P” de Planta Permanente

Por Franco Alvarado para Voces Críticas