Revelan detalles de la última charla que Jorge Brito mantuvo con Alberto Fernández antes de morir

SALTA (Redacción Voces Críticas).- A dos días del trágico accidente que le costó la vida al banquero Jorge Brito, se conocieron detalles de la última charla telefónica que mantuvo con presidente Alberto Fernández. Pese a la afinidad del empresario con el gobierno del Frente de Todos, la conversación giró en torno al desacuerdo por el impuesto a la riqueza que obtuvo media sanción en la Cámara de Diputados, a instancias de los diputados oficialistas Máximo Kirchner y Carlos Heller. 

Según reveló el periodista Ernesto Tenembaum en la edición dominical de Infobae, el Jefe de Estado le reprochó al fundador del Banco Macro las declaraciones que hizo el lunes pasado a la prensa, en donde habló de una "rebelión fiscal sin precedentes" como respuesta a un nuevo impuesto que se impone al empresariado argentino. Las apreciaciones de Brito cayeron mal en el entorno presidencial, que sufre ante una economía golpeada por la pandemia y agudizada por ocho meses de cuarentena. 

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Tenembaum reconstruyó el diálogo entre Fernández y Jorge Brito, a partir del relato que hizo el propio Presidente durante una cena que se realizó en la residencia de Chapadmalal, en donde estuvo acompañado por el ministro de Economía, Martín Guzmán, el representante argentino ante el Fondo Monetario Internacional (FMI), Sergio Chodos, y el vocero Juan Pablo Biondi, entre otros. 

-Por qué dijiste eso? ¿Cómo vas a llamar a una rebelión fiscal?—reprochó el Presidente a Brito.

-Nadie va a pagar ese impuesto— respondió el titular del Banco Macro.

-Estuvimos seis meses esperando una propuesta superadora que nunca llegó—rebatió Fernández.

Esa fue la conversación que mantuvieron el Presidente y el salteño el jueves pasado, a menos de 48 horas antes del accidente en Cabra Corral. Según la información que circula, ambos ya habían mantenido discusiones cara a cara sobre el rumbo del país. Y Brito le había propuesto a Fernández un encuentro personal la semana próxima, que nunca llegaría a concretarse. 

Tenembaum recordó que Brito, junto a otros empresarios como Roberto Urquía, de Aceitera General Deheza, o Alfredo Coto, de los supermercados que llevan su apellido, habían manifestado su desacuerdo contra el aporte extraordinario que propusieron Máximo Kirchner y Carlos Heller en el contexto de la pandemia. El principal cuestionamiento a la iniciativa era el perjuicio a los empresarios argentinos, por sobre las empresas multinacionales. 

"Al grabar a las personas físicas, el dueño del Banco Macro, el de supermercados Coto o el de aceitera General Deheza deberían pagar. Sin embargo, sus competidores del Santander, de Carrefour o de Cargill no lo harían porque sus dueños son extranjeros y el impuesto sólo abarca a los argentinos", explicó Tenembaum en su artículo para esgrimir las razones del último desacuerdo entre Fernández y el fundador de Macro, quien mantuvo un vínculo muy estrecho con Néstor Kirchner durante su presidencia.

Si bien el Gobierno nacional les ofreció a los empresarios elaborar un proyecto alternativo que permitiera al Estado nacional recaudar la misma cantidad de dinero para hacer frente a la crisis estructural que enfrenta la Argentina y que se vio agravada por la pandemia hasta alcanzar niveles históricos, esa alternativa nunca llegó por motivos que se desconocen, pero que hacen prever que la relación entre la Casa Rosada y el empresariado está más distante que nunca, en el momento menos indicado.