Imborrable
Murió Diego Maradona: El recuerdo de Segurola y Habana, las calles míticas de su pelea con Julio Toresani
Un grupo de personas se acercaron para dejar flores y un sentido respeto en esta esquina icónica que habitó el diez.
Un grupo de personas se acercó a Segurola y Habana. En estas intersecciones vivió Diego Maradona en un tramo de su carrera. Pero ahora, ¿Qué tiene de especial estas calles? Sencillo, ellas juntas forman una de las tantas frases legendarias que nos dejó a lo largo de su vida. Esta era la dirección de él en el momento en que tuvo una pelea que trascendió fronteras como lo fue la que mantuvo con Julio César Toresani.
El 7 de octubre de 1995, el diez volvía a su gran amor: Boca Juniors. Un año antes, había sido suspendido por la FIFA en el Mundial de Estados Unidos por un doping positivo. En La Bombonera, el xeneize se enfrentaba a Colón de Santa Fe que volvía a primera tras mucho tiempo en la antigua B Nacional (hoy Primera Nacional). El local se llevó el encuentro con mucho sufrimiento por 1 a 0, El resultado fue lo de menos. Diego ese día se peleó con Toresani a causa de que el volante central se metió con Claudio Paul Caniggia. El jugador del elenco santafesino fue expulsado y desde ahí se originó esta icónica pelea.
Las declaraciones de los protagonistas
Toresani habló en televisión, en la zona de vestuarios, sobre aquel momento vivido en el campo de juego: "A mí me echó Diego Maradona. Me gustaría tenerlo enfrente haber si me dice lo que me dijo en la cancha. Lo iría a buscar hasta la casa". Con esto, daba inicio a lo que fue este encuentro de ambos jugadores y que se terminó convirtiendo por la respuesta del ex Argentinos Juniors tras conocer las palabras del huevo.
Claro está que el oriundo de Villa Fiorito, fiel a su estilo, le respondió. Es ahí que nació la frase que quedará por siempre en la memoria de los amantes del Diez y el fútbol: "Yo le dije a Lamolina que no lo eche, lo juro por mis hijas. Lo espero en Segurola y Habana 4310, séptimo piso. No tengo ningún problema en que me venga a buscar". Así, sin más, Diego lo invitó a su departamento en Villa Devoto.