Abel Cornejo sobre la reforma de la Constitución: "Yo me opuse a cualquier reforma"

SALTA.- ( Redacción) Voces Críticas dialogó en exclusiva con el Procurador General de la provincia, Abel Cornejo. Anuncio que esta última etapa de su carrera será la ultima en la que participe en la administración pública. Manifestó que le interesaría escribir y brindar su experiencia y saberes al periodismo.

V.C: Procurador Cornejo, ¿La independencia de la Justicia está ligada a la duración de los mandatos?

A.C: Si la independencia dependiese de la duración de los cargos, Comodoro Py tendría que ser un techado de virtudes porque son todos permanentes. La Corte Suprema de Justicia de la Nación tendría que ser un ejemplo institucional que en este momento no lo es, entonces los que fuimos Jueces de la Corte debemos sacarnos las máscaras y no prestarse al engaño, ya que cuando a nosotros nos ofrecen ser Jueces de la Corte juramos por 6 años, no esperamos a llegar a la Corte para tratar de ir por el atajo y no cumplir con esos 6 años. Toda la tendencia del derecho comparado a nivel internacional, es que los superiores tribunales no duren más de 15 años con derecho a la jubilación, sin posibilidad de reelección y finalmente hay otra cosa. Yo dije que ésta es la última estación en mi carrera en la administración pública, no voy a volver a ocupar ningún cargo público. Cuando termine mi mandato como Procurador, me voy a dedicar a escribir tal vez seamos colegas en el periodismo.

V.C: Abel Cornejo, ganará poco entonces

A.C: Por supuesto, a mi no me importa eso. A mi me importa hacer lo que a mi me gusta, pero fundamentalmente yo estoy plenamente convencido de algo, hay muchísima gente joven en Salta que no puede surgir porque la reforma que tiene que haber es dar paso, para lo cual no hay que reformar ninguna ley, sino un acto de voluntad. Hay una nueva generación de salteñas y salteños que está esperando para acceder a cargo público, de manera tal que todos aquellos que tenemos más de 50, que somos unos cuantos, debemos avizorar esa situación porque yo creo que Salta, en los últimos 25 años, se ha vuelto una ciudad polifacética en distintos puntos; ha cambiado la estructura social de Salta, ha cambiado la forma de pensar y hay muchísimos colectivos que me parece que tienen que tener un lugar diferente al que tienen. Aferrarse a un pasado, que desde el punto de vista institucional lo podemos discutir, pero desde 1983 hacia adelante ha dado estabilidad. Creo que la mejor manera o la mejor revolución que se puede hacer en Salta es cumplir todos los mandatos constitucionales que son muchos en materia social, en materia educativa, en materia de salud pública. Estamos hablando ahora por ejemplo en todos los actos incorporar a Güemes y a todas las heroínas y gauchos que lo acompañaron en su gesta ¿Quién sabe de esto hoy en día? Nadie, porque no se enseña historia regional.

V.C: Respecto a la reforma constitucional ¿Hay precedentes constitucionales en torno a lo que se plantea hoy?

A.C: Yo no sé eso, yo lo que digo es que para que haya una reforma constitucional, en primer lugar, a mí me gustaría que haya primero una consulta popular para ver que es lo que opinan salteñas y salteños, y después que no sea en el tiempo de renovación de las otras autoridades porque entonces queda impregnada por la coyuntura política del momento.

 V.C: ¿Usted se opone a esta reforma entonces?

 A.C: Yo me opuse a cualquier reforma de la Constitución porque nosotros no podemos estar cambiando la constitución cada 15 o 20 años. Hay que tener cuidado con eso porque la Constitución de alguna manera, para las ciudadanas y ciudadanos de a pie, es como la última tabla de salvación, donde están sus derechos, entonces eso genera un estado de incertidumbre. Si es por acotamiento de los mandatos se puede hacer un pacto ciudadano en el que todos cumplamos eso, ahora yo insisto, cuando en los diferentes cargos públicos que me tocaron ocupar, cuando a uno le ofrecen ese cargo, sabe cuál es el periodo por el cual va y hay que honrar eso y me parece, yo no noto una situación como la que se vivió en Chile por ejemplo, donde hubo seis millones de personas en la calle reclamando la reforma de una constitución y que se va a dar una reforma de la constitución por pedido de la gente que es otra cosa.

 V.C: ¿Cuál es la Constitución que le conviene a Salta entonces?

 A.C: La mejor constitución que tuvo Salta es la de 1986, que se dio en el despertar democrático. Ustedes pueden ver quiénes fueron los constituyentes en esa oportunidad que realmente honraron a la política de Salta y además la Constitución de 1986 tenia una cláusula sabia, que es la de la no reelección. Fíjense provincias como Mendoza por ejemplo, que tiene una Constitución de principios del siglo XX; cada vez que la quisieron reformar la gente se opuso y fíjese la calidad institucional que tiene Mendoza, que se da el lujo de convivir en paz con un intendente de un signo político en la ciudad de Mendoza y un gobernador de otro y ha tenido grandes dirigentes políticos en los últimos 30 años.