Casi la mitad de las camas de terapia intensiva de la Argentina están ocupadas por enfermos de COVID-19

ARGENTINA (Redacción Voces Críticas) En el marco de un triste récord desde que se reportó el primer caso de coronavirus en el país en marzo del 2020, casi la mitad de las camas de terapia intensiva de la Argentina están ocupadas por enfermos de COVID-19. Cabe recordar que, durante la primera ola, solo una tercera parte de las internaciones en UTI se relacionaron con la llegada del mortal virus.

Y es que está claro que la segunda ola de la pandemia en la Argentina se está desarrollando desde marzo con más casos de personas con coronavirus leves, moderados y graves. Al subir el número de infectados, aumentó dramáticamente la cantidad de pacientes en estado crítico en las unidades de terapia intensiva de todo el país. De hecho, hoy el 49% de todos los internados en terapia intensiva son pacientes con esta enfermedad.

Este dato se basa en los informes epidemiológicos diarios que comunica el Ministerio de Salud de la Nación. Hoy existen 12.801 camas en las unidades de terapia intensiva de los hospitales. Durante el transcurso de la primera ola de la pandemia, las unidades de terapia intensiva, los pacientes graves con COVID-19 solo ocupaban la tercera parte de esas camas. Por el contrario, hoy ocupan casi la mitad.

Desde la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva, se divulgó este domingo un nuevo relevamiento de la situación de los pacientes críticos. Si bien es cierto que la población de estudio es un muestreo y no representa la totalidad de camas de terapia intensiva del país, lo cierto es que participaron 186 unidades, con un total de 3598 camas. El 90% de esas unidades tenía ocupación completa el 21 de mayo, el 58% de los pacientes tenían COVID-19, el 75% necesitó respirador y el 10% usó cánulas de alto flujo para acceder a oxigenoterapia.

En lo que hace a la ocupación de camas, se ubicó por encima del 95% en las provincias de Chubut, La Pampa, Mendoza y San Juan. Mientras tanto, en Buenos Aires, CABA, Santa Fe, Córdoba, Corrientes, La Rioja, Santiago del Estero y Tucumán estuvieron cerca del 90%. En el resto de las provincias la ocupación de camas fue inferior. A la hora de analizar las razones de esta triste realidad, son varios los factores a considerar.

Las razones de esta situación

Y es que la escasez de vacunas hizo que menos población en Argentina estuviera protegida contra el COVID-19 en el otoño de este año. A este escenario, se le agregó la falta de adherencia de la población a los cuidados de prevención necesarios. Finalmente, la circulación de variantes del mortal virus que serían más transmisibles, es otros de los factores que hicieron que la segunda ola pegara más fuerte que la primera en el país.