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En un hospital cometieron un grave error con la aplicación de la vacuna contra el COVID-19

Hasta el propio intendente admitió el problema que aconteció.

En un hospital cometieron un grave error con la aplicación de la vacuna contra el COVID-19

CÓRDOBA (Redacción Voces Críticas) En un hospital de la provincia de Córdoba cometieron un grave error en la ejecución del plan de vacunación con la aplicación de la vacuna contra el COVID-19. Y es que un grupo de 65 personas que debían recibir la primera dosis de la fórmula Sinopharm fueron inoculadas con vacunas de AstraZeneca. El hecho ocurrió en el Hospital Municipal “René Favaloro” de la ciudad cordobesa de Berrotarán.

La localidad se encuentra ubicada a unos 130 kilómetros al sur de la capital y a 80 kilómetros de Río Cuarto. Según precisaron las autoridades sanitarias y comunales a la prensa, el viernes de la semana pasada se tenía previsto suministrar unas 224 dosis del primer componente de la inoculación contra el coronavirus Sinopharm y el sábado 190 del laboratorio Oxford-AstraZeneca.

La confusión vino del lado de la funcionaria a cargo de la campaña de vacunación de la vacuna contra el COVID-19, que se equivocó con las fechas y las distribuyó de manera inversa. “La persona a cargo estaba convencida que ese día debía aplicar Astrazeneca (por el viernes) y, en realidad, nosotros habíamos convocado para la vacunación de Sinopharm. Al darnos cuenta esta situación, ya habían transcurrido 65 vecinos que estaban vacunados. Se les informó inmediatamente la situación y se detuvo”, indicó el intendente de Berrotarán, Fredi Decarlini.

La palabra del intendente

En ese sentido, el jefe municipal admitió que fue un “error involuntario subsanado en el momento” y que “no le genera inconveniente al paciente”. “Lo informamos al área de Inmunizaciones y nos dijeron que no traía ningún problema, porque las vacunas de Astrazeneca tienen el mismo componente entre la primera y segunda dosis”, agregó Fredi Decarlini en diálogo con Telediario Digital.

Miguel Perotti, médico del Hospital Municipal, fue el primer portavoz del yerro de logística y atribuyó el problema al “cuello de botella” que se genera en la campaña de vacunación. En la gestión local, según Perotti y el propio intendente, había solo una persona encargada de distribuir las vacunas. El médico corroboró que, si bien las vacunas de Astrazeneca estaban destinadas a aplicarse a personas que esperan su segunda dosis, al tener el mismo componente funcionan de modo indistinto en las personas.

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