Una de las funerarias involucradas en el escándalo por la confusión de cuerpos, dio su versión

SALTA (Redacción Voces Críticas) Ayer se dio a conocer la noticia de que empresas funerarias salteñas confundieron los cuerpos de dos personas fallecidas. En esta confusión también se encuentra involucrada la Clínica Cruz Azul, lugar en el que se desarrolló el insólito episodio, en medio de un momento tan difícil para los familiares de ambos fallecidos.

Una verdadera odisea vivieron estas dos familias de apellido Flores, a quienes el día sábado se les murió un pariente en la clínica Cruz Azul. Tras la confusión de cuerpos por parte de las empresas, los familiares de Mauricio Flores tuvieron que firmar la autorización para desenterrar a don Simón, a quién habían llorado sin conocerlo, por un desafortunado error, en el cementerio.

La funeraria Romano se tuvo que hacer cargo de buscar el cuerpo de don Mauricio de la clínica, llevarlo al cementerio y enterrarlo, pero también de desenterrar a don Simón Flores, abrir el cajón para corroborar que era él, y llevarlo a la funeraria Pieve para que finalmente pudieran conducirlo hasta el crematorio en Güemes.

Las causas del insólito hecho

La coordinadora ejecutiva del Grupo Pieve, María Inés Pieve, hizo declaraciones al respecto: "Me informaron que a las 14 del sábado se terminó de registrar el servicio del señor Simón Flores. Intentamos retirarlo el domingo a las 7.30 de la mañana. Pero lamentablemente la funeraria Romano retiró al afiliado de nuestra empresa el sábado y tengo entendido que a las 18 horas ya estaba inhumado".

"Reconocemos que retiramos el cuerpo del afiliado el domingo, pero no por eso es válido imputarle a Pieve el error de la empresa Romano y de la clínica Cruz Azul, que no verificaron qué cuerpo se llevaron. El cuerpo de nuestro afiliado debió estar en la clínica cuando lo fuimos a buscar el domingo", dijo la ejecutiva y comentó que se va a considerar el pedido de algún resarcimiento por parte del hijo de Simón Flores.