Mario Mimessi: “Te espero a la salida”

SALTA (Por Franco Alvarado para Voces Críticas)Lejos han quedado los días en que un hombre abrazaba una doctrina y moría por ella, o a causa de ella. Ahora eso ya es romanticismo de la época del Corin Tellado, o cuando los viejos radicales como Leandro Alem se batían a duelo por el honor o un ideal. En estos días, las apetencias de poder, como sería el caso del intendente de Tartagal, Mario René Mimessi, hacen que lo único que pueda batir sea una docena de huevos para decorar la rosca política en que anda.

Tal vez sea el agreste ambiente tartagalense, lo que ha operado un cambio en aquel perfumado radical que se paseaba con Miguel Nanni, cuales colegiales de colegio confesional hablándole a la gente, prometiéndoles hasta la llegada del Mesías con tal de capturar un voto. Ahora, este Mimessi es un guapo de pulpería del tipo “¡dame un trago de giniebra y la clave de wifi!”, un recio aspirante a peroncho de unidad básica de barrio marginal.

¿Qué operó en la conciencia de Mimessi para provocar este cambio? En su entorno se comenta que una supuesta sugerencia de alguien de su entorno para que sea el próximo compañero de fórmula del gobernador, Gustavo Sáenz, en su posible segundo periodo, lo habría tocado tanto al intendente de Tartagal que el hombre decidió dejar la boina blanca por el pañuelo de cuatro puntas en la cabeza y mostrarse curtido, a tono con el monte y duro como el quebracho, como buen compañero peronista y no como aquel radical “fitnes” que era.

Pero claro, parece que Mimessi para modelar su nuevo personaje de peroncho no mira aquellos videos de peronistas de fuste como Lorenzo Miguel, el mítico líder sindical que te amenazaba con su mano metalúrgica, sino que mira culebrones colombianos a la hora de la siesta mientras toma mate con chipá y copió del capo narco la idea de la famosa libreta para anotar a sus próximos ejecutado.

En un acto de verdadera debilidad mental y falta de personalidad, Mario René Mimessi, utilizó las cámaras de un programa para amenazar en “Ocupar el tiempo en ir a visitar” a quienes hoy no piensan como él o han criticado su gestión, que sabrá Dios si es buena o mala, pero no se tienen noticias de que haya allí nada descollante.

Ahora bien, el inconsciente es más inteligente y operativo que el consciente, y tal vez lo haya traicionado a Mario René Mimessi, haciéndole profetizar que pronto no será más intendente ni mucho menos candidato a vicegobernador y tendrá tiempo para continuar dándole al mate, a regar las plantas y además visitar vecinos vaya a saber con qué intenciones non santas.

Pues bien, si se trata de esta última hipótesis no hay problemas, tal vez Mario René Mimessi desea contemporizar con vecinos en su próximo tiempo de desocupado y ver con ellos novelones centroamericanos mientras degustan algunas maicenas ¡Chico! Ahora, la cosa se pone peluda si las intenciones de Mimessi son “visitar” a vecinos con alguna aviesa intención porque entonces el actual intendente de Tartagal podría haber incurrido en la figura de la amenaza velada, con lo cual su actuación frente a cámaras podría convertirse en una notitia criminis.

Quizás algún fiscal vea la grabación y meritúe de oficio que Mario René Mimessi deba ser encausado si es que lo comprende el tipo penal apropiado, o tal vez, haya sido un momento de vanidad de un individuo intrascendente con una gestión anodina y que sin otra idea para sobresalir haya concebido esta escena tan ridícula.

Como sea, seguramente los vecinos tartagalenses decidirán el año con su voto si Mario René Mimessi continúa amenazándolos por televisión o tiene tiempo para ir a visitarlos.

Mimessi amenazó públicamente al mejor estilo Pablo Escobar Gavira, a vaya a saber quiénes, diciéndoles que iría a visitarlos y por su tono no sería para tomar el té, sino propinarles alguna suerte de paliza.