“Es un momento casi místico y que lo comparte la familia”: consejos para la celebración de la Pachamama en casa

SALTA (Redacción Voces Críticas) Este 1 de agosto comienzan las celebraciones por el día de la Pachamama o Madre Tierra. En diálogo con Voces Críticas la Licenciada Katia Gibaja, investigadora y difusora de culturas precolombinas, brindó una serie de consejos para que los salteños tengan en claro cómo celebrar este importante tiempo en sus hogares.

La Licenciada partió explicando que desde el 31 de julio se comienza haciendo una “limpieza profunda en la casa”. Se lleva a cabo un “sahumado” a primera hora de la mañana para “desinfectar la casa, porque ya nuestros antepasados sabían que en el mes de agosto morían mucha gente”.

El sahumado está vinculado a la “prevención de la salud física y mental”. Asimismo, detalló que se dedican “estos 15 días a la celebración de la tierra, al descanso de la tierra, sahumar, alimentarse bien”, partiendo desde el 1 de agosto con lo que es la “Corpachada”.

Katia Gibaja afirmó que en la “Corpachada” “se abre como una boquita en la tierra, generalmente es en el lugar donde viven los padres, y del 1 al 15 (de agosto) pueden venir y reunirse la familia extensa”, compartiendo un agradecimiento “sobre lo que nos da la tierra todo el año”.

La Pachamama implica que “una vez al año, por lo menos, uno entrega, pero lo que uno tiene que entregar es sobre todo la mejor comida que uno ha preparado con los ingredientes que ella nos da”. En este sentido, aconsejó a los salteños que la comida a ofrecer a la Tierra Madre sea natural, excluyendo aceites y sal.

Al respecto manifestó que “no se puede poner ni sal ni aceite, porque el aceite no desaparece en la tierra y la sal ya no produce en la tierra”. “Nosotros lo que hacemos es entregar productos naturales y no químicos”, recalcó Gibaja. 

Por su parte, aseguró que la Pachamama es “un momento casi místico y que lo comparte la familia”.“Ya no se ve como una ceremonia pagana como trataban de esconder antiguamente, sino que es una espiritualidad andina que está lejos de cualquier dogma o religión. Por consiguiente es un momento de espiritualidad, de encontrarse con la Madre Tierra, reconocer que somos parte de esta tierra y parte del universo profundo”, alegó.

Finalmente, la Licenciada puntualizó que la hoja de coca no puede faltar en la celebración, así como “es muy importante tener un tejido que es especial hacia la izquierda, de una lana de dos colores: una oscura y una clara”. Esto se coloca en la muñeca de quienes han participado de la celebración como una especie de “premio”.