¡Insólito! Con solo $50 traen neumáticos a mitad de costo

SALTA (Redacción Voces Críticas) A partir de que la economía en nuestro país se elevó de manera contundente en todos los aspectos, los neumáticos se vieron afectados de tal manera, que vemos como los camiones toman la iniciativa de traer por ejemplo, cubiertas desde países como Bolivia, a Argentina tomando la opción de atravesar puntos fronterizos de cualquier tipo y forma que sea posible para la obtención de estos.

Uno de los lugares con mayor utilidad es La Quiaca, que permite que quienes vayan en busca de ruedas puedan hacerlo cruzando distintas vías fluviales. A partir de un informe que ha sido realizado por un medio local, pudimos ver que a partir de la utilización de carros que son manejados de manera manual, algunos argentinos se atreven a cruzar a nuestro país vecino Bolivia, solo para buscar neumáticos que sean de primera calidad.

Se trata de un viaje corto que atraviesa una vía fluvial que se encuentra prácticamente seca, con un costo asignado de $50 pesos argentinos o directamente 1 boliviano. Luego de haber atravesado el curso de agua, se encuentran en cercanías sitios de ventas de cubiertas de cualquier clase y marca, que llevan consigo un precio totalmente por debajo de lo que suelen costar aquí en nuestro país.

De acuerdo a la información que el informe contiene, podemos apreciar que los neumáticos que son comprados en Bolivia, eligen hacer el transcurso a partir de cruzar la frontera hasta llegar a Humahuaca, donde se detienen para poder hacer el cambio de neumáticos, seguir su viaje y poder abordar a sus destino sin ningún tipo de trabas, obstáculo y de manera tranquila.

Esta es una de las alternativas que los argentinos encuentran a la hora de poder obtener productos de calidad que no sean de costos exagerados y que les permita realizar una vuelta sin ningún tipo de condición, más que poniendo en juego su ayuda manual para poder llegar de ida y vuelta a sus destinos. No es lo sugerido habitualmente, pero bajo las condiciones en las que el país se encuentra, esta es otra de las jugadas o “avivadas” a las que el argentino se sumerge.