¡Bolivia en alerta! El estado del agua del río Pilcomayo sería terrible y la población estaría en peligro

BOLIVIA (Redacción Voces Críticas) Los recientes resultados sobre el estado del agua del río Pilcomayo, tienen a Bolivia preocupada. Los informes presentados hablarían de una grave contaminación en los cauces del río, que no solo afectarían a la población boliviana, sino hasta a los salteños. 

Autoridades del país vecino estarían “cruzando los dedos”. Esperan que la realización de estudios complementarios arrojen resultados negativos, en lugar de los obtenidos hasta el momento. Se han efectuado análisis sobre la carne del sábalo, y otras especies ictícolas del Pilcomayo, los cuales alertaron sobre un importante nivel de contaminación.

Las aguas del río habrían sufrido una severa alteración, a raíz del derrame de elementos químicos de la actividad minera que ocurrió en Potosí. "Hay un informe del pescado (por los sábalos) que nos tiene preocupados y por esa razón he instruido que se realicen dos estudios más. Cuando tengamos los tres informes, vamos a darlos a conocer", afirmó el Gobernador de Tarija, Oscar Montes.

En este sentido, autoridades explicaron que no querían divulgar los resultados tan pronto. Preferían constatar los datos obtenidos, antes de darlos a conocer a la población, quien consume el sábalo y otras especias que habitan el Pilcomayo. 

Sin embargo, "si los tres estudios coinciden, tenemos que tomar decisiones que van a ser duras. Nosotros no vamos a ocultar información y hay poblaciones que se pueden poner en riesgo de confirmarse los resultados". Al respecto, Oscar Montes, detalló la falta de atención de los mismos representantes bolivianos ante esta problemática.

Aseguró que se reúnen, y no comentan sobre la contaminación del río Pilcomayo o las medidas a tomar para proteger el afluente. "De parte de Bolivia sólo existen estudios, consultorías y mediciones que se vienen repitiendo hace muchos años, pero ninguna acción concreta en beneficio del Pilcomayo", sostuvo el Gobernador boliviano.