Las curiosas reglas de la realeza británica para Navidad: el adorno prohibido y una tradición insólita

Faltan tan solo horas para que se celebre la Navidad, una de las celebraciones más festejadas alrededor del mundo. Esta festividad no pasa desapercibida en la realeza británica, que además cuenta con estrictos protocolos para las decoraciones, además de albergar una importante cantidad de tradiciones que fueron legándose con el paso de los años.

No es secreto que los miembros de la monarquía británica tienen una gran cantidad de reglas y protocolos que seguir. El mayor ejemplo para esto puede verse en la serie Harry y Meghan, en Netflix, donde los duques de Sussex relatan lo difícil que puede llegar a ser vivir con esa cantidad de restricciones.

En esta línea, Grant Harrold, ex mayordomo del rey Carlos III, se animó a contar todo sobre la Navidad en la realeza británica. En este sentido, dio detalles sobre las decoraciones permitidas, los juegos que suelen hacerse y la importante cuota de tradición que tiene esta festividad dentro de la Corona.

Cabe tener en cuenta que Grant Harrold fue el mayordomo del rey Carlos III entre el 2004 y el 2011, en la residencia de Gloucestershire, Highgrove, por lo cual es un gran conocedor sobre las diferentes reglas que aplican a la Corona.

El protocolo para decorar un árbol de navidad

De acuerdo a lo expresado por Grant, los miembros de la familia real tienen como regla no exagerar con las decoraciones navideñas. Sin embargo, se colocan varios árboles en las distintas residencias y se los cuida para que siempre estén impecables; eso sí, sin caer en los excesos. Por otra parte, es importante destacar el adorno prohibido: en las casas reales, no hay oropel.

En este sentido, durante esta semana se difundió una imagen de Kate Middleton posando frente al árbol de Navidad que se instaló en el Palacio de Kensington. Allí, según se puede ver, no hay ningún rastro de oropel: está decorado con lazos de terciopelo gigante, adornos plateados y una guirnalda de luces.

La tradición de Isabel II

Con respecto a las tradiciones, Grant reveló una tierna costumbre que tenía la difunta reina Isabel II. A pesar de ser bastante austera y estricta con su propio árbol de Navidad, acostumbraba a tener un lindo detalle con los niños de la realeza. Se dice que, gracias a esta situación, era una de las fechas favoritas de la monarca.

En concreto, en Sandringham, la reina solía hacer arreglos para que uno de los árboles quedase desnudo, con el objetivo de que sean los niños los encargados de decorarlo. Siendo la primera Navidad sin Isabel II, queda la duda si esta tradición se mantendrá en el futuro.

En cuanto a las celebraciones navideñas oara este año, ya es un hecho que la familia real celebrará en la finca de Sandringham, donde ya el rey Carlos III y la reina Camila se encuentran esperando la fecha desde el jueves pasado.