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MUY ESTRICTOS
Las exigentes y extrañas reglas que el príncipe Guillermo y Kate Middleton le imponen a sus trabajadores
Se conocieron las reglas que deben seguir los empelados de la familia real
No es nada sorpresivo la noticia de que el príncipe Guillermo y Kate Middleton son personas estrictas siendo miembros de la realeza. Sin embargo, se conoció que la pareja le exige a sus empleados seguir extrañas normas.
Fue a través de un artículo donde se revelaron los detalles, ya que un periodista encubierto contó que los príncipes de Gales tienen "reglas y protocolos extraños que hay que seguir".
En ese sentido, una de las primeras reglas es que los empleados deberán tener un buen ojo para los detalles. Es decir, que noten hasta la más mínima diferencia. La jefa de contratación de personal reveló que para saber si es un buen candidato pone una mosca muerta en la chimenea y esperar a ver si la nota.
En segundo lugar, los empleados deberán usar métodos modernos de crianza para sus hijos. El príncipe Guillermo y Kate Middleton buscan que sus hijos crezcan aprendiendo sobre las emociones y sentimientos, por lo que los empleados tienen absolutamente prohibido gritarle a los niños.
En tercer lugar, los trabajadores tienen prohibido chismosear, esto tiene que ver con la prensa británica ya que tienen el ojo puesto constantemente en la realeza. Por este motivo, no pueden hablar de más con los medios.
Dentro de las estrictas y extrañas reglas, los trabajadores tienen prohibido decirle "niños" al príncipe George, Charlotte y Louis. Los príncipes de Gales prefieren que se dirijan a sus hijos por sus nombres ya que "es una señal de respeto por los jóvenes como individuos".
Además, los empleados de la familia real no pueden hablar sobre la ropa de Kate Kiddleton. En años anteriores, los trabadores de los miembros de la realeza podían dar detalles sobre el vestidor de ellos, sin embargo eso cambió y no pueden revelar absolutamente nada.
Finalmente, una regla dirigida al personal de comunicación es que no pueden reaccionar a noticias negativas. Esto cambiaría si el escándalo es algo extremo del cual habría que salir a dar explicaciones o una opinión.
