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¡Sin diálogo!
La compleja relación que tuvo Benedicto VXI con el gobierno argentino
El obispo emérito se mantuvo alejado del país durante su papado.
Benedicto XVI se convirtió en el segundo papá que muere tras renunciar al máximo cargo al que se puede acceder en la iglesia católica. El anterior fue San Celestino, quien falleció en 1294 luego de tomar la decisión de alejarse de su rol.
Tras conocer la noticia y a la espera de la ceremonia tradicional de la iglesia católica ante este tipo de acontecimientos, se viralizaron múltiples situaciones que evidencian la tensión que hubo entre el alemán y el gobierno argentino.
El primer cortocircuito en la relación entre el Vaticano, conducido por Benedicto VXI, y la Casa Rosada se produjo por una decisión que tomó el presidente Néstor Kirchner. El primer mandatario decidió remover al obispo Antonio Baseotto, por sus recomedaciones de tirar al mar al doctor Ginés González García.
Además, Benedicto XVI fue duramente cuestionado por la población en general por las designaciones para algunas diósecis del interior de paíse. Eso le valió la falta de respeto tanto a nivel local como internacional.
Con casi ocho años de gestión al frente de máxima entidad del catolicismo a nivel mundial, se puede decir que Benedecito XVI dejó una gran huella entre sus fieles, tanto por su forma deser como por su manera efectiva de ejecutar acciones.
