¡La reina a los gritos!: a la reina Letizia se le salió la cadena y empezó a maltratar a sus empleados

La reina Letizia es reconocida por su impecable presentación e imagen. Y, es claro que no deja nada al azar y quiere tener todo bajo control.

Hace muy poco nos enteramos de lo exigente que es la monarca con su familia. Tal parece que su obsesión por la perfección la ha pintado como la villana en varias ocasiones.

La esposa de Felipe VI ha demostrado lo estricta que es con el rey y sus hijas. Recientemente nos enteramos de lo exigente que es con las comidas y las cosas que puede o no puede la Familia Real. Y es que la presión con la que carga, desde que asumió la vida que tiene, es mucha.

Esa presión podría explicar lo perfeccionista que es la reina española, quien no deja pasar ningún detalle y quiere que todo esté como a ella le gusta. Esto queda expuesto en la elección de los atuendos que lleva en los actos públicos y conferencias, que le han permitido ser reconocida como “la reina del estilo”.

Trabajar con alguien perfeccionista como Letizia no es para nada tarea sencilla. Por lo que sus empleados de la Zarzuela, hablaron de lo duro que es satisfacer a su jefa y cómo es trabajar para ella.

Al parecer, la reina es muy inconformista y tiene un carácter bastante duro. Esto explica que no tiene empleados fijos, de modo que el personal sólo atiende a la monarca 2 veces, como mucho.

Los empleados recuerdan el día en que la reina perdió el control y empezó a maltratar a todo el personal. Al parecer, durante una comida, Letizia comenzó a gritar a sus empleados y despedirlos inmediatamente por el simple hecho de que las cosas no les salían como ella quería. La realidad es que nadie estaría entendiendo cómo es que quiere que funcionen las cosas, dado que hasta lo más perfecto le parece insuficiente.

Ese momento de tensión fue tal que muchos otros empleados renunciaron, por la presión de las condiciones laborales y para solidarizarse con aquellos que la reina maltrató y despidió.

Parece que la reina Letizia sólo quiere la perfección y no le importa quedar mal para obtenerla.