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POR FRANCO ALVARADO

El caso del extraño “Frente” donde nadie se quiere pero todos se toleran

No nació avanzando de frente porque los capitostes que lo conforman tienen un pasado con más roces y arañazos que pelea de bataclanas en un burdel

El caso del extraño “Frente” donde nadie se quiere pero todos se toleran
jueves 26 de enero de 2023

SALTA (Por Franco Alvarado para Voces Críticas) La cosa ya viene difícil porque se heredó una provincia devastada, vino la pandemia, alguno que otro no funcionó bien, la coyuntura nacional no colabora y así una suma de avatares que sufre el ciudadano, y justo cuando la canícula veraniega se ubica al tope aparece un Frente político que dice ser oposición al gobierno de Gustavo Sáenz que tuvo la virtud de calentar todavía más a los salteños.

Sí, se trata de una suerte de brebaje o pócima un tanto esotérica llamada “Avancemos”, denominación futurista de fondo porque se supone que algo que avanza es algo va hacia el futuro. Pero la física enseña que no todo lo que avanza en realidad camina. Es el clásico ejemplo del tren que va hacia la derecha a 10 km/hora y dentro un pasajero camina hacia la izquierda a 10 km/hora. El resultado no es otro que anulación de la fuerza que da como resultado 0, es decir, no camina.

Parece ser que este “Frente Avancemos” no nació avanzando de frente porque los capitostes que lo conforman tienen un pasado con más roces y arañazos que pelea de bataclanas en un burdel. En efecto, la pelea de fondo es la del niño Felipe Biella con el vetusto Carlos Zapata, quienes no se privaron de acusarse de nada. Menos proxenetas, se dijeron de todo, aunque no se estaría sabiendo si ese término también les cabe porque según no pocos estarían prostituyendo a la política.

El tercero en discordia es el amigo dilecto del ultra camporista, “Wado” de Pedro, el ahora diputado nacional, Emiliano Estrada, que parece encabezar este enjuague tan extravagante. Está bien que el General Perón hablaba del encuentro entre los argentinos pero también supo advertir que “Al amigo todo, al enemigo ni justicia”. Y hasta dónde se sabe, Estrada y Zapata son claros enemigos políticos ya que el hombre de Alfredo Olmedo tiene –o sostiene- como elemento de campaña siempre una pala, adminículo que aterroriza a todo camporista más que las estacas del Dr. Van Helsing al propio Drácula. O Zapata renunció a sostener la pala olmedista o Estrada se convirtió en un trabajador.

Quizás se trate de esto último ya que el eslogan con que Estrada se presentó en sociedad decía “Llegó la hora de trabajar”, frase que interroga al ciudadano y le instala la duda: o Estrada es un camporista redimido o se trata de una confesión de parte admitiendo que hasta aquí jamás trabajó.

El caso del Clan Biella también es interesante de observar, son tres hermanos que como el tercero de los Tres Chanchitos y como inmobiliarios que son evidentemente tienen la casa bien construida porque los soplidos del lobo de la película no les volteó las paredes y ya vienen sobreviviendo a dos elecciones y hasta creciendo. País generoso éste si los hay.

Los Biella son tipos cultos, no cabe duda y deben haber a Focault en cuyo péndulo se habrán inspirado para barajarse tan plácidamente de un sitio a otro y ayer estar allá, hoy aquí y mañana quién sabe. Ni el paje de la torre del Cabildo de Salta ha variado en tantas direcciones según los vientos.

Pero ya lo enseña el “Martín Fierro” diciendo que “Sean unidos los hermanos” y aquí están los resultados, tres personajes antagónicos, enemigos públicos entre sí, ahora se dan la mano públicamente y dicen que van a sacar a Salta adelante para que “todos vivan bien”.

Claro, que “vivan bien” es un término no debidamente aclarado porque bien vivir significa por lo menos tener buenos servicios públicos, transporte decente, educación sustentable, salud pública por lo menos aceptable, agua, luz y cloacas, todas esas cosas que durante el gobierno anterior al de Sáenz se destruyeron y todavía hoy la gente se pregunta qué pasó con los millones de dólares del famoso Fondo Bicentenario que administró aquella gestión de la cual Estrada fue nada menos que el ministro de economía.

Entonces, siguiendo un hilo sólo razonable y sin ninguna adjetivación política, el ciudadano podrá preguntarse cómo va esta provincia a salir adelante, cómo “avanzará” si el jefe de la cuadrilla es uno de los protagonistas del desastre anterior.

Tampoco se entiende mucho esta posición opositora a la gestión Sáenz por parte de quien llegó a la banca de diputado nacional de la mano del actual gobernador. En los barrios eso lo llamaban traición o por lo menos tener pocos principios.

Una frase inaugural de este “Trío Galleta” ha sido la siguiente: “Nuestra agenda es la agenda de la gente”, señalamiento poco feliz toda vez que “la gente” ya no tiene ni agenda porque lo único que desea es por lo menos una vida digna, un salario que le permita comer saludablemente, poder comprar una curita en la farmacia, cargar la tarjeta de SAETA, en fin, todas esas cuestiones domésticas que la inflación que produjo el gobierno nacional del cual Emiliano Estrada es tributario le han quitado.

Este raro invento llamado “Avancemos” ya tuvo su primera baja que es el actual diputado nacional, Miguel Nanni, anunciado en un comienzo como la cuarta pata de esta mesa donde juegan con una perinola cargada porque siempre les sale “Toma todo”, y que haciendo “mutis por el foro” ha desaparecido. Esta baja de Nanni haría pensar que se quedó al frente de “Juntos por el Cargo”, porque el antiguo “Juntos por el Cambio” en Salta ha desaparecido junto con Nanni.

En resumen, la mesa ha quedado con tres patas, tal como es la mesa que se utiliza para las suertes esotéricas como “Ouija” donde se convocan a los espíritus de los fallecidos. Extraña casualidad sería ésta de sólo tener tres patas porque quizás sea un anticipo profético de que los que conforman la mesa están literalmente muertos. Políticamente, se entiende.-

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