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Irene Urdangarin escoge estos exclusivos lugares españoles para divertirse y no cruzarse con la princesa Leonor
La prima de Leonor tiene sus propios planes y los disfruta bien acompañada
Irene Undangarin, la hija la infanta Cristina de Borbón e Iñaki Urdangarin, tiene una vida bastante distendida para ser una integrante de la realeza. La joven, prima de la princesa Leonor, con la que no tiene una buena relación, disfruta de sus juventud a pleno y no se esconde.
Si bien Irene está estudiando en Ginebra, viaja muy seguido a Barcelona. Allí se la puede ver en lugares tradicionales junto a sus hermanos con los que tiene una gran relación. Con ellos disfruta de paseos en pizzerias, tiendas así como también restaurantes de los más exclusivos. Los hermanos Urdangarin evitan cruzarse con la hija de Felipe VI y Letizia ya que no hay una gran relación con ellos.
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Por ello es que Irene Undangarin y sus hermanos suelen visitar la pizzería Crepnova, una de las más conocidas de la ciudad. También se los puede ver en tiendas lujosas de Sarrià-Sant Gervasi. Los hermanos también son asiduos concurrentes de las terrazas así como también los restaurantes lujosos como el Santa Clara.
Cabe remarcar que ese lugar es muy concurrido por los estudiantes de la zona alta que se juntan para beber tragos luego de concurrir a las clases de derecho penal o empresariales que se dictan en la universidad de la zona. De esta manera, la joven cada vez que tiene la oportunidad, realiza actividades acordes a su edad. Informa Voces Críticas.
Hace poco, se supo que es tan fluida la relación entre los hermanos que hasta tienen un grupo de whatsapp entre ellos. Allí tienen una interacción diaria y constante. Es así que se cuentan todo lo que realizan a diario, las cosas buenas como las no tanto. Si bien esto es algo normal en todas las familias, en la realeza llama la atención ya que suele haber muchas competencias y rivalidades.
Lo cierto es que es tan buena su relación que es común ver a Irene junto a sus hermanos en las calles de Barcelona, visitando lugares tradicionales. Lejos de los flashes, disfrutan como cualquier joven de los amigos, sin entrar en las polémicas de la realeza.
