Uno de los “12 apóstoles” apuntó contra los rugbiers tras conocerse la condena por el homicidio de Fernando Báez Sosa

SALTA (Redacción Voces Críticas) En la semana santa del año 1996, los 12 apóstoles “ajusticiaron” a la banda de Agapito Lencina, quienes se les había atribuido la ejecución de hechos aberrantes, como por ejemplo, el violar de manera sistemática a familiares de otros presos que iban de visita.

En cuanto al motín de Sierra Chica y las atrocidades cometidas por los doce apóstoles, entre ellas, el descuartizamiento de las víctimas para hacer empanadas que más tarde fueron repartidas a los guardia cárceles, Ariel “el Gitano” Acuña, miembro de la banda que encabezó el motín de Sierra Chica, mencionó no estar arrepentido de nada debido a que considera que él y el grupo que lo acompañó hicieron justicia por mano propia.

En diálogo con Crónica HD, Ariel “el Gitano” Acuña, uno de los 12 apóstoles, se refirió a la condena contra los rugbiers, culpables por el crimen de Fernando Báez Sosa, y aseguró que “van a conocer el rigor de la cárcel”.

“Estos pibes tuvieron tres años para pedir perdón a la familia de Fernando, pero usaron la ironía, se hicieron los piolas”, aseguró el ex presidiario que fue protagonista de la toma del penal que mantuvo en vilo al país en 1996.

En relación al modo de actuar de los rugbiers Máximo Thomsen (23), Luciano Pertossi (21), Ciro Pertossi (22), Matías Benicelli (23), Enzo Comelli (22), Ayrton Viollaz (23), Blas Cinalli (21) y Lucas Pertossi (23), Acuña expresó que “son todos nenes de mamá, que se pensaron que se llevaban el mundo por delante y hoy tienen que pagar las consecuencias”.

Los jóvenes que el pasado lunes fueron encontrados culpables del hecho ocurrido el 18 de enero de 2020 en la ciudad balnearia de Villa Gesell, regresaron a la Alcaldía 3 de Melchor Romero, donde cumplieron con la prisión preventiva hasta el inicio del juicio.