Alerta en la corona británica: Carlos III nombró príncipes a Archie y Lilibeth y eso podría ser catastrófico

El rey Carlos III, hace poco nombró príncipes de Sussex a los hijos de Harry y Meghan Markle. La medida fue tomada con satisfacción por los padres de los niños, pero en la familia real la medida no cayó para nada bien. Incluso se dice que Guillermo no pudo ocultar su malestar que teme sufrir las consecuencias de esa decisión.

Archie y Lilibeth, han sido nombrado príncipes de Sussex. Tal como lo reclamaban sus padres ya que indicaban de que ese título les corresponde por ser los nietos del rey y así les fue concedido. Ahora bien, eso ha generado cierto malestar en la corona ya que muchos consideran que Carlos III ha mostrado un poco de flexibilidad con su hijo menor, luego de los despiadados ataques.

Los allegados al Palacio y la familia real consideran que el hijo de Isabel II está abriendo una pequeña puerta para la reconciliación con su hijo menor y eso es algo que enfurece al príncipe Guillermo. Es que él no está de acuerdo en que se le abran las puertas de Buckingham a su hermano nuevamente.

De acuerdo a lo que dicen los expertos, los títulos de príncipes es algo que no se puede negar a Archie y Lilibeth ya que les corresponden por ley natural. Es por eso que eso se había acordado hace tiempo con el rey Carlos III, incluso antes de que se conociera la serie de Netflix y saliera publicado el libro Spare. Informa Voces Críticas.

Si bien el otorgamiento de los títulos a sus nietos estaba acordado desde hace mucho tiempo, muchos consideraban que podría no haberse cumplido ya que la familia real está enfurecida por los ataques despiadados de los duques de Sussex. Cabe resaltar que este título les concede a los niños el derecho de poder concurrir al palacio cuando lo deseen y eso altera a Guillermo.

Las predicciones sobre la monarquía sostienen que se vienen tiempos oscuros para la familia real. Esta nueva decisión del esposo de Camila Parker puede hacer estallar un nuevo escándalo. Por ahora, sólo queda esperar, fue un guiño para su hijo Harry o sólo cumplió con lo que establece el protocolo real. Mientras tanto, los duques de Sussex celebran el logro y el príncipe Guillermo mastica la bronca.