Meghan Markle quiere venganza: destrozará a Carlos III y Camila Parker con este maléfico plan

Falta muy poco tiempo para la realización de la ceremonia de coronación de Carlos III junto a Camila Parker y todavía siguen las incógnitas en torno a la presencia del príncipe Harry y Meghan Markle. A pesar de que todas las versiones indican que si participarán, todavía no hay confirmación oficial.

Todos saben que la vestimenta puede decir mucho más que una palabra. Por ello, los royals están obligados a presentarse a los eventos con su mejor atuendo y Meghan Markle no será la excepción en la gran ceremonia. Una especialista en realiza indicó que si la duquesa de Sussex asiste deberá planificar mucho su representación visual, ya que generará un mensaje de relaciones públicas con su outfit.

Según indicó Miranda Holder, hablando en términos históricos -ya que hace 70 años que no se realiza un evento de esta magnitud-, las mujeres deberían lucir vestidos de gala y atuendos reales, pero con la nueva monarquía moderna es esperable que estén con algo menos ostentoso. Informa Voces Críticas.

Por ello, Meghan Markle tendría una estrategia perfecta para destrozar al rey Carlos III y a Camila Parker, debido a que elegiría usar accesorios que pertenecieron a su suega, la princesa Diana -Lady Di-. Esa sería su jugada perfecta para ganarse el aprecio y la popularidad del público, siendo que recordaría la imagen de la 'princesa del pueblo'.

Un dato que ella deberá tener en cuenta es que Kate Middleton podrá lucirse y aprovechar para utilizar su tradicional tiara de princesa, pero lo que queda claro es que acabó el tiempo de uso de la tiara brillante en las duquesas, por lo que no deberá preocuparse por eso. 

Además, Meghan Markle podría elegir, teniendo en cuenta su presentación en el Jubileo de la reina Isabel II, una armadura de sastrería completa con supermarcas cortadas, que la protegió ante el ojo de los críticos. También se sabe que la duquesa de Sussex disfruta los gustos caros y el estilo francés, por lo que podría ser su ocasión para vestirse como el resto de la élite.