Importante contador planeó el secuestro y tortura de su expareja y de la abogada de la mujer

Salta (Redacción Voces Críticas) Luego de una serie de denuncias, realizadas desde el 20 de marzo de este año, en donde se piden medidas urgentes por la gravedad del hecho, la doctora Sandra Domené, trasladó la acusación directamente a la Justicia Federal solicitando la correspondiente investigación. Dicha acusación, por el planeamiento de secuestro y tortura, involucra a un exmiembro de la Brigada de Investigaciones de la Policía salteña, a un contador, a un civil y a varios profesionales dedicados al Derecho.

La demanda señala a prestar suma atención respecto a la situación que sucede en la provincia a raíz de una denuncia previa. Los acusados habrían realizado un plan criminal en donde el objetivo del mismo era secuestrar tanto a la abogada como a su cliente.

Tras la imputación del contador público, Marcelo Omar Córdoba de General Güemes, debido a cuatro denuncias de abuso sexual con acceso carnal, desobediencia judicial y amenazas en concurso real; sus víctimas, entre ellas la presidenta del Concejo Deliberante en Güemes, Liliana Santillán, continúan siendo el foco de hostigamientos y amenazas. Y aparentemente no satisfecho, también intimidó a la abogada querellante.

Domené sostiene que ha mantenido el silencio, pero que su límite llegó cuando en el día de ayer dos hombres sospechosos llegaron hasta la puerta de su hogar. Según cuenta, los mismos estaban bien vestidos y con zapatillas costosas, pero extrañamente pedían comida. En ese momento la profesional no estaba en su casa, pero un vecino filmó la situación en donde los individuos solo se acercan allí sin tocar ninguna otra puerta de otro hogar.

Domené sospecha que es parte de este plan de intimidación que vienen llevando a cabo contra su cliente, Liliana Santillán, y contra ella. Tras lo ocurrido, llevó el video a modo de prueba a la dependencia policial, pero hasta el momento nada se sabe al respecto.

La abogada indicó que su decisión de hacer pública la situación tiene que ver con no tolerar que el ejercicio de su profesión sea amedrentado. Y apuntó que espera que las autoridades correspondientes actúen en las denuncias realizadas, ya que a su cargo se encuentra el resguardo de la seguridad de todos los ciudadanos.

Lo que desencadena este plan criminal con claras intenciones de secuestro y tortura, sumado a amenazas de muerte, es la denuncia que efectuó Liliana Santillán contra su expareja, Córdoba, por abuso sexual.

A principios de marzo, Santillán, supo que un exmiembro de la Brigada de Investigaciones de apellido Cardozo, ofreció una contundente suma de dinero para que le dieran información respecto a otra de las denunciantes al contador Córdoba.

Un testigo, quien por pedido se reserva su identidad, conversó durante tres horas con Domené brindando mucha información que incluye una reunión vip en un departamento de Córdoba con presencias ligadas al poder, lo que el contador planeaba hacer con su expareja y la abogada, entre otros datos.

Allí, la abogada, toma en cuenta que había una intención de secuestrarlas, torturarlas y dañarlas físicamente para que no hablen más. Se habría pactado que Cardozo podía hacer lo que quisiese con Santillán y para Domené, al ser abogada, planeaban algo peor incluso con la posibilidad de dañarle algún hijo.

El plan de tortura y ultrajes tenía como ubicación llevarse a cabo en la finca El Torzalito, propiedad de Córdoba que tiene a nombre de otra persona. Según indicó el testigo Cardozo ya había asistido al lugar para ver como iban a ejecutar los hechos planeados y que había formado un "grupo B" para la comisión de los delitos integrado por un cliente de un exfiscal penal y personas que trabajaron durante febrero en una mudanza en la casa del contador en General Güemes.