Una pareja líder de un templo Umbanda captaba fieles y los utilizaba para trata de personas

Salta (Redacción Voces Críticas) Acorde a la denuncia que formuló una persona, durante febrero del año 2021, la pareja captaba personas que se encontraran vulnerables para explotarlas en beneficio propio mediante la trata de personas. Para esto, se valían de diferentes actividades de temáticas religiosas en donde veneraban a San La Muerte, en relación al credo Umbanda.

Según la acusación presentada por el Fiscal General Villalba con asistencia de la Fiscal Auxiliar Vanina Pedrana, el hecho ocurrió en el refugio que tenían los imputados sobre calle 16 de septiembre de 338 en Villa San Antonio, dentro de la capital salteña.

El Tribunal Oral Federal 2 de Salta condenó finalmente hoy por mayor cantidad de votos a Juan Soria Villalba, y a su pareja, María Ester Arroyo, líderes espirituales de un templo Umbanda, a 9 y 8 años y dos meses de prisión respectivamente por explotación de personas en beneficio propio.

El fallo se produjo después de que fueran declarados responsables del delito de trata de personas con fines de explotación sexual mediante intimidación, por vulnerabilidad de las víctimas, por consumarse la explotación y  ser ministros de un culto religioso y por lesiones leves realizadas a dos víctimas, en concurso real. Esto está en línea con las acusaciones hechas por el titular de la Unidad Fiscal Federal de Salta, Eduardo José Villalba.

Además, los jueces Gabriela Catalano y Abel Fleming ordenaron la inhabilitación de los acusados mientras cumplan sus sentencias y se ordenó el decomiso de 18.600 dólares que se asignarán al Fondo Fiduciario de Asistencia Directa para Víctimas de Trata de Personas, en caso de que se mantenga firma la sentencia. Además la inhabilitación de las cédulas azules de un vehículo, tres teléfonos móviles y un embargo preventivo del inmueble donde opera la secta. También ordenaron la devolución de 61.000 pesos a los acusados por razones humanitarias y arresto domiciliario para cumplir la condena en el caso de Arroyo.

El juez Domingo Batulle, que votó en contra, había favorecido expresando una condena de 5 y 6 años para Soria Villalba y 5 años y 1 mes para Arroyo por ser los imputados ministros en el culto, por explotación económica ejerciendo prostitución ajena mediante intimidación y en situación de vulnerabilidad para las víctimas, en concurso con el delito existente de lesiones leves.