Indignante: un enfermero abusó de una paciente en una clínica privada

Salta (Redacción Voces Críticas) Un hecho sin precedentes ocurrió el pasado 15 de marzo del 2021 cuando un enfermero abusó de una mujer que había ingresado a la clínica privada "La Merced" de Salta, debido a que posee una enfermedad crónica llamada Púrpura Trombocitopénica Idiopática, la que padece desde sus nueve años de edad sumado a un principio de leucemia. Allí la paciente fue trasladada a terapia intensiva, pero nunca iba a imaginarse lo que ocurriría luego.

Cerca de las 22 horas le dieron un protector gástrico, pero el enfermero manifestó que debía ponerle la medicación nuevamente a pesar de que ella le advirtió que ya tenía su dosis inyectada recientemente. Haciendo caso omiso, el enfermero le administró entonces un inyectable tras un forcejeo que tuvieron el cual ella no pudo resistir por la debilidad de la condición en la que se encontraba. Según relato de la paciente, al instante comenzó a dormirse y, al despertar alrededor de las 2:30 horas, notó la baranda de la cama baja, ella colocada de costado con su pantalón y ropa interior baja y, al tocarse, pudo notar sus partes íntimas húmedas y mucho dolor en la zona de la cola, inmediatamente confirmó sus sospechas que el enfermero abusó de ella.

La víctima relató que en ese momento el enfermero vuelve a ingresar y asombrado por verla despierta comenzó a acelerar el goteo del suero, ella pidió por la médica de terapia quien se acercó y a la cual pudo comentarle que tenía un líquido en sus partes íntimas, pero la médica simplemente le alcanzó un papel para que se limpie y no llamó a la policía a pesar de que la paciente se lo rogó. La víctima no contaba con su móvil telefónico porque con la excusa del Covid 19 la habían dejado incomunicada, algo que consideró que no estaba bien.

La damnificada exigió que dieran aviso a la policía porque un enfermero abusó de ella, pero solo la llevaron a una habitación con teléfono para que ella misma llame, algo que no pudo realizar porque el teléfono no funcionaba.

Recién cerca de las 5 de la mañana la mujer pudo bajar a la guardia en donde alertó a un hombre que se encontraba a la espera de ser atendido para que den aviso al 911 de que había sido violada por un enfermero. Recién en ese momento el personal de seguridad y otros enfermeros se acercaron a ella para ayudarla y a ella le pareció evidente que no querían que trascienda lo ocurrido. Al llegar los efectivos policiales, el enfermero José Luis Solorzano de 38 años de edad, ya se había fugado.

Tras la denuncia, fueron ordenadas distintas medidas con el fin de recaudar evidencias del abuso del enfermero, luego de los correspondientes análisis encontraron plasma seminal en las partes íntimas de la víctima y también se supo que el hombre le había administrado Lorazepam. Fueron requeridas también las cámaras de la habitación en donde se puede ver como el enfermero tapa la cámara para destaparla un rato más tarde.

Por su condición, la mujer debió estar 5 días más internada allí, pero lo hizo con custodia policial y luego de eso nunca más volvió al lugar. Recién unos dos meses después de lo sucedido la policía logró dar con el culpable.

El juez vocal de la Sala III del Tribunal de Juicio, Pablo Farah, mantuvo la prisión preventiva del imputado revocando luego de dos años la modalidad domiciliaria el mes pasado. Ordenó además el traslado a la cárcel penitenciaria local. Y dispuso también en los últimos días que cuando esté firme la condena, del juicio que está en avance, se le realice el pertinente examen genético para inscribirlo en los Bancos de Datos Genéticos tanto Nacional como Provincial. Cabe destacar que el enfermero asumió el uso de la droga para dormirla.