Última hora

CORONACIÓN

La tradicional pieza de la coronación a la que el rey Carlos III le teme: su problemática historia

Esta joya le ha traído problemas a más de un rey, Isabel II perdió sus nervios con ella

La tradicional pieza de la coronación a la que el rey Carlos III le teme: su problemática historia

La coronación del rey Carlos III se encuentra a horas de llevarse a cabo y en Voces Críticas te revelamos cada curiosidad para que, cuando mañana te encuentres en tu celular, televisor o computadora siguiendo el evento en vivo, puedas conocer la historia y el significado de cada tradición o pieza que se luzca. 

La Abadía de Westminster, aquel templo gótico donde por décadas se ha realizado la tan importante ceremonia, ya se encuentra con todo listo. Los 2000 invitados de renombre, e incluso los miembros de las monarquías europeas ya están de camino hacia Londres, mientras tanto, la Familia Real británica se encuentran descansando para luego ser parte del suceso histórico. 

Sin embargo, el rey Carlos III le teme a una tradición, que de hecho, es la más importante. Se trata del uso de la pieza más valiosa de la coronación, aquella que solo utilizará una vez al igual que cada rey o reina anterior, pero que de todas formas cada uno le temió por su problemática historia:

Se trata de la Corona de San Eduardo, aquella corona elaborada en oro de 22 quilates que pesa más de 2 kilos y que cada rey o reina de Reino Unido ha debido soportar en su cabeza por horas. Esta, en el pasado, ha causado grandes inconvenientes, provocando que antiguos reyes no puedan lucirla. Tal es el caso de la reina Victoria, quien mandó a hacer una pieza mucho más ligera: la Corona del Estado Imperial.

Por otro lado, Eduardo VII tampoco pudo llevarla en su día, acudiendo a la Corona del Estado Imperial. Esto se debió a que durante su coronación se encontraba en recuperación de una operación de apendicitis, por lo que los médicos le recomendaron evitarla. Fue Jorge V quien retomó la tradición en el año 1911, seguido de su hijo, Jorge VI, y su nieta, Isabel II.

La fallecida reina Isabel II, sin embargo, habló sobre esta pieza en el documental ‘The Coronation’ de la BBC en 2018, donde remarcó lo difícil que es llevarla: “No puedes mirar hacia abajo para leer el discurso. Si lo haces, el cuello se rompería y la corona se caería”. El rey Carlos III debió enviarla a que la ensanchen a medida de su cabeza, no obstante, mañana veremos cómo la manipula durante el evento, informa Voces Críticas.

SEGUÍ LEYENDO
Últimas noticias
MÁS LEÍDAS