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Reconciliación

Así fue la impactante reconciliación de la reina Margarita con su familia: Dinamarca atónita

Los miembros de la familia real de Dinamarca han dado un paso adelante en la reconciliación con la reina Margarita

Así fue la impactante reconciliación de la reina Margarita con su familia: Dinamarca atónita

La reina Margarita II de Dinamarca ha logrado poner fin a las tensiones familiares que surgieron el año pasado tras su histórica decisión de despojar de sus títulos a cuatro de sus nietos, los condes de Monpezat. Esta medida afectó exclusivamente a los hijos de Joaquín de Dinamarca, el hijo no heredero, generando una controversia sin precedentes amplificada por la opinión pública. Aunque algunos consideraron que la reina había actuado de manera despectiva, otros admiraron su determinación al justificar la decisión como una forma de "renovar la monarquía".

La monarquía, considerada por muchos como una institución arcaica, debe mantenerse con parámetros actualizados y renovados. La acertada decisión de Su Majestad la Reina ha propiciado una reconciliación definitiva, tras un evidente distanciamiento y profunda decepción tanto de los afectados como del príncipe Joaquín y su esposa, Marie.

El hito de la reconciliación se produjo durante las celebraciones del último cumpleaños de la Reina Margarita, cuando cumplió 83 años y saludó al pueblo danés desde el balcón del Palacio de Amalienborg, con la presencia de toda la Familia Real. Un mes después de este acontecimiento, los miembros de la realeza danesa vuelven a coincidir en un evento muy especial para uno de ellos. Henrik, uno de los despojados de sus títulos, ha sido confirmado en la fe cristiana en la iglesia Frederikskirken, la iglesia danesa de París.

Quizás se pregunte por qué en París. La respuesta es sencilla: el príncipe Joaquín y su esposa, la princesa Marie, actualmente residen en la capital francesa, donde trabajan como agregados en la embajada danesa de defensa. Por esta razón, la celebración se llevó a cabo allí, aunque el próximo año se realizará en Washington, ya que Joaquín y Marie tienen previsto mudarse a esa ciudad este verano.

Analizando los atuendos de los miembros de la Casa Real Glücksburg en esta importante ceremonia religiosa, que simboliza la reconciliación definitiva ante la prensa, se pudo observar a los ocho nietos de la reina posando con sus mejores vestidos. Sin embargo, llamó especialmente la atención la princesa Isabel, hija de Federico y Mary Donaldson. Informa Voces Críticas.

Como ha sido habitual en las últimas apariciones de la Familia Real, Isabel deslumbró tanto en el saludo real en Amalienborg como en la confirmación en Frederikskirken. Vestida elegantemente, con el pelo recogido, pantalones blancos acampanados y una llamativa chaqueta de color salmón, irradiaba una sonrisa que atraía las cámaras. Esta sonrisa representa el presente de Dinamarca, la sonrisa de la Familia Real y, sobre todo, la sonrisa de la reconciliación. Una vez más, todos avanzan juntos en la misma dirección.

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