La despiadada trampa de Juan Carlos I a la infanta Cristina: Iñaki Urdangarín lo tenía todo planeado

El pasado fin de semana resultó sumamente movido para la Familia Real debido a la graduación de Irene Urdangarin de su instituto en Ginebra, un evento que contó con la presencia de numerosos miembros de la monarquía española, entre ellos el Rey Juan Carlos, la Reina Sofía, Iñaki Urdangarin y otros más. Sin embargo, ahora se ha revelado el motivo detrás de esta asistencia masiva: la Infanta Cristina.

Al parecer, la madre de Pablo Urdangarin solicitó a cada uno de los presentes que acudieran al evento con el objetivo de que su hija pudiera disfrutar de una graduación inolvidable. Todos acudieron a la solicitud de la infanta, aunque los reyes no tomaron en cuenta su invitación. 

Dado que el año 2022 fue especialmente difícil para Irene Urdangarin debido a la noticia de la nueva relación sentimental de su padre, la Infanta Cristina deseaba brindarle un día especial, rodeada de seres queridos y sin conflictos de por medio.

A pesar de que el Rey Juan Carlos e Iñaki Urdangarin se encontraron en el mismo lugar, la ex duquesa de Palma de Mallorca se encargó de evitar cualquier encuentro incómodo entre ambos. La Infanta Cristina se aseguró de que se mantuvieran separados, aunque no pudo tener un control absoluto sobre la situación y, finalmente, se produjo el ansiado reencuentro.

Mientras cada uno permaneció en su propio espacio, fue Iñaki Urdangarin quien decidió omitir la presencia de la Infanta Cristina y se acercó al rey emérito Juan Carlos para interesarse por su bienestar en Abu Dabi y su estado de salud. Fuentes cercanas revelaron cuál fue la respuesta de Su Majestad: "Estoy bien, un poco aburrido", le transmitió el padre del Rey Felipe al exdeportista. Informa Voces Críticas.

Sin embargo, cuando el resto de la familia se percataron de la conversación entre Iñaki Urdangarin y el padre de la Infanta Cristina, se apresuraron a separarlos para evitar cualquier tipo de discusión que pudiera arruinar el día de Irene. Así, cada uno tomó su camino y no volvió a encontrarse durante el resto de su estancia en el evento.