Sola, humillada y opacada: la reina Sofía se encuentra entre las sombras de la reina Letizia

Desde el 19 de junio del 2014, fecha en que abdicó Juan Carlos I, la vida de la reina Sofía cambió por completo, ya que era ella quien tenía el control de todo. Sin embargo, tras el acceso de la Jefatura del rey Felipe VI, hizo que ella empezara a quedar desligada de algunos cargos, quedando la reina Letizia parte de la máxima autoridad.

Durante los años que el emérito y Sofía de Grecia eran monarcas, el Palacio de Zarzuela se había convertido en un hervidero de gente. Sus amigos y familiares eran quienes solían pasar varios días allí, donde se tenía que acondicionar otros lugares para dar camas a sus invitados. Pero con la llegada de Felipe y Letizia Ortiz todo cambió.

Desde que el actual soberano y la consorte tomaron el trono de España, han decidido realizar varios cambios, el principal de ellos fue que el Palacio no sea un lugar de paso. Además, lo que ellos buscaban en ese momento era cuidar la imagen de la casa real. Por eso mismo, tras la modificación de las dinámicas, ha hecho que la ex reina consorte se sienta sola. Informa Voces Críticas.

Actualmente, en Zarzuela únicamente tiene disponibilidad de asistir quienes sean del entorno más cercano de la familia real. Si bien, para llegar a esta decisión los padres de la princesa Leonor y Sofía tuvieron que pasar por discusiones, ya que sus ideas chocaban, pero tras las constantes hechos polémicos del exmonarca hicieron que tomase esa decisión.

La madre de la Infanta Cristina, al no tener con sus constantes fiestas, juntadas y amigas dentro del Palacio se siente cada vez más desplazada. Por otra parte, perdió totalmente el rol de anfitriona que tan buenos recuerdos le generó. Pero eso no es todo, ya que muchas veces se ve opacada y humillada en los eventos protocolares, donde la experiodista se lleva todas las miradas.

Con este escenario, lo único que genera entre la reina Sofía  y la reina Letizia es que haya más enfrentamientos. Sin embargo, lo que aumenta más la tensión es ver a la suegra y cuñada del rey Felipe VI que sean tan bienvenidas en el Palacio de Zarzuela. Y para la emérita ambas mujeres las considera como dos “okupas”, ya que le quitan su espacio.